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B. EL RECONOCIMIENTO SOCIAL DE NUESTRA INVESTIGACION Y SU FINANCIAMIENTO.
La investigación es una actividad predominante de la Universidad Autónoma Metropolitana desde su fundación. Constituir grupos de investigación altamente profesionalizados y lograr establecer elevados niveles de calidad en la investigación que se realiza, ha sido un esfuerzo permanente de la Universidad.
Los más importantes frutos de la investigación sólo serán visibles en el largo plazo, pues el proceso de maduración de los grupos de trabajo y de los mismos proyectos de investigación es muy lento, especialmente en las áreas científicas y humanísticas. Sin embargo, están a la vista algunos resultados significativos. Hoy, la Universidad Autónoma Metropolitana cuenta, a nivel nacional, con los grupos más calificados y numerosos de investigadores en muchas disciplinas específicas, cuya actividad es importante tanto en la formación de especialistas como por las publicaciones que en la materia han generado. La consolidación de estos grupos es una tarea prioritaria. En diversas disciplinas científicas la Universidad Autónoma Metropolitana cuenta con equipos de investigación competitivos a nivel internacional.
A nivel nacional, la investigación que se realiza en la Universidad está también altamente reconocida. Es significativo el número de miembros del Sistema Nacional de Investigadores con que cuenta cada Unidad. También lo es la cantidad de proyectos de investigación patrocinados tanto por instituciones privadas como públicas que el año pasado alcanzaron a ser 211. Tiene importancia anotar que una parte de la investigación de alta calidad que se realiza no alcanza financiamiento externo debido a que los patrocinadores de la investigación usualmente priorizan asuntos y materias con una visión vinculada con intereses más inmediatos, distinta de los parámetros con que la óptica universitaria contempla el desarrollo del conocimiento.
En términos del monto total de los recursos que las agencias extranjeras aportan a diversos proyectos de investigación, la suma es significativa. El año pasado, la Universidad Autónoma Metropolitana recibió más de tres mil millones de pesos de instituciones extranjeras para el apoyo de distintos proyectos de investigación.
La investigación que se realiza en la Institución ha merecido distinciones tanto nacionales como extranjeras. En este renglón, es importante que se dé un mayor reconocimiento social a las labores realizadas en la vida académica. De ahí el esfuerzo que se ha hecho para otorgar a los miembros sobresalientes de la comunidad diversos premios y reconocimientos.
Ciertamente la investigación no es una dimensión sin problemas en la Universidad. Es necesario reforzar sus áreas. Es importante continuar los esfuerzos de equipamiento de nuestros laboratorios, así como mejorar nuestra capacidad para el procesamiento de datos y la conexión con bancos internacionales de información. Nuestras bibliotecas, eje de la generación y crítica del conocimiento, requieren de modernizarse y ampliarse. Estas son prioridades del destino del presupuesto de gasto de las Unidades, tal como lo ha aprobado el Colegio Académico. En estos frentes la Universidad requiere concentrar mayores recursos, pero ningún dinero será suficiente si no se acompaña de la iniciativa y la imaginación de sus miembros para enfrentar los problemas. Convocamos a la comunidad para que realicemos una seria labor de planeación que articule los diversos esfuerzos de la Universidad.
El mecanismo más importante para que nuestra investigación alcance impacto en los medios académicos y en la sociedad son las publicaciones. Se ha hecho un importante esfuerzo de promoción de las mismas. El año pasado se publicaron 158 volúmenes lo que incrementó significativamente el fondo editorial de la Institución. El número de revistas, material didáctico y tesis publicadas, ascendió a 855.
A la cantidad de publicaciones debemos aunar la calidad de los materiales que se imprimen. Es importante que seamos crecientemente rigurosos para evaluar y priorizar nuestras publicaciones. De otra manera los recursos se volverán ineficientes y muchos de nuestros mejores trabajos perderán la posibilidad de una adecuada difusión. Para alcanzar estos propósitos habremos de establecer mecanismos efectivos de evaluación y arbitraje.
La distribución de nuestras publicaciones es todavía un grave problema. El amplio esfuerzo de edición, se ve truncado por mecanismos que no permiten una verdadera labor de divulgación científica e impiden que los trabajos lleguen a la consideración de la sociedad. Respecto de la distribución, debemos encontrar instrumentos idóneos que garanticen la presencia de nuestras publicaciones en las estanterías y anaqueles de las librerías.
Cada Unidad deberá encontrar la mejor solución para este problema y a partir de sus experiencias buscaremos establecer una política coordinada de distribución.