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DOCENCIA
Académicamente la Universidad volvió a crecer. El doctorado en Ciencias Sociales fue aprobado por el Colegio Académico. Ante el Colego fueron presentadas también las maestrías en Desarrollo Educativo y Planeación de la Educación, y en Desarrollo Tecnológico – antes llamada Administración del Trabajo-, que fueron aprobadas. Fue puesta en marcha nuevamente la especialidad en Patología Bucal y se modificó el plan de estudios de Salud en el Trabajo, cuyo funcionamiento se reanudó en marzo.
Tuvimos también un incremento de la matrícula. La inscripción en 1989 fue la mayor que la Unidad ha registrado y la población actual es la más alta en la historia de la UAM-Xochimilco. El aumento, con relación a 19888, fue del 5.45%, cifra significativa, considerando que los cuatro años anteriores la matrícula se había mantenido prácticamente constante.
Este fue el resultado de un esfuerzo consciente por elevar nuestra curva de crecimiento tendiendo a la meta planteada por el Colegio Académico, de 15 mil alumnos para cada una de las Unidades. Elaboramos material gráfico sobre la Unidad y las carreras que imparte; y lo difundimos ampliamente en el sistema de educación media superior y en lugares públicos al alcance de los estudiantes de bachillerato.
El esfuerzo fue todavía más meritorio si se toma en cuenta la disminución de aulas de los edificios que se estuvieron en reparación y que la infraestructura global de la Unidad es insuficiente para albergar 15 mil alumnos. En cuanto a la densidad por aula, nuestro indicador ha ido mejorando gracias al empeño de las divisiones por afinar la programación, condicionada a las obras de reconstrucción.
En cuanto al problema de adaptación de los alumnos de primer ingreso, que se ha detectado en el desarrollo del Tronco Interdivisional, hemos tratado, más que darles atención individual, facilitar a los estudiantes la asimilación del sistema educativo de Xochimilco mediante programas de Orientación.
La distribución del presupuesto ha tenido una correlación muy estrecha entre el número de alumnos por Unidad y si bien la proporción no ha cambiado mucho en el tiempo, es perceptible una disminución del presupuesto de la Unidad Xochimilco, en términos relativos, que se corresponde con nuestro decrecimiento de la matrícula de los años anteriores con respecto a las otras unidades.
Este comportamiento se ha mantenido durante los últimos años y sigue la misma tendencia. Sin embargo, en cuanto a la eficiencia terminal, Xochimilco mantiene su posición como la Unidad que produce más profesionistas.
Pensamos que también cuentan otros factores y no se les ha otorgado suficiente importancia. En términos de productividad tenemos indicadores muy positivos. Si la variable formación de profesionistas es el máximo indicador de eficiencia terminal que tiene la Universidad, inferimos que la distribución de recursos presupuestales debiera concederle más peso que al número de alumnos.
En cuanto al número de titulados de licenciatura y posgrado por Unidad, Xochimilco mantiene la mayor proporción y todavía mejora en relación con el año pasado. Los indicadores siguen siendo los mismos, pero la tendencia es aún mejor. De los titulados de toda la UAM en 1988, 48.2% corresponden a Xochimilco. La cifra pasó a 49.72% en 1989.
Sin duda la información que proporciona el estudio de Seguimiento de egresados realizado por la Rectoría General es muy rica y dado que se considera cada una de las carreras de cada división, permite establecer diversas correlaciones y comparaciones bajo distintos supuestos.
Es importante advertir, sin embargo, que de esos datos difícilmente se obtienen elementos cualitativos sobre el desempeño de los egresados. Una hipótesis sujeta a demostración con estudios más profundos y medición de aspectos cualitativos que hasta el momento no se han efectuado, aun cuando parcialmente se tengan los elementos, surge al confrontar los objetivos de la Universidad y los indicadores que nos da la encuesta: Pareciera que algunos indicadores tienden a privilegiar objetivos contrarios a los señalados en nuestros documentos básicos.
Los objetivos de la Universidad que orientan sus funciones y la producción de egresados a incidir en los problemas que afectan a las grandes mayorías de la población, aluden evidentemente a problemas tales como los de alimentación, salud, vivienda y educación. Se trata de problemas generalmente atendidos por las carreras que a través de la encuesta resultan señaladas con menores ingresos y sujetas a plazos más largos para el otorgamiento de empleo.
Además, el mercado de trabajo tiende a privilegiar a aquellos profesionistas que buscan empleo en el sector privado, lo obtienen en tiempo más cortos y con mayores salarios, mientras que los profesionales con una orientación ya sea hacia la investigación o hacia la atención de problemas de bienestar social, están generalmente asociadas con el sector y con rangos salariales menores.
Si tomamos en cuenta los objetivos expresados en los documentos fundamentales de la Universidad, los indicadores que se obtienen tendrían una relación inversa. Los puntajes más bajos en ciertos indicadores parecen corresponder a aquellos egresados que cumplen de mejor manera los objetivos universitarios.
Los indicadores de calidad son mucho más difíciles de desarrollar, pero por los muestreos y análisis parciales que aporta la encuesta, hay elementos para asegurar que nuestros egresados son cualitativamente valiosos. Me refiero, por ejemplo, a los indicadores de participación de los egresados en congresos y seminarios, a los de obtención de posgrados académicos, a los de producción editorial o autoría de publicaciones, que favorecen a los egresados de Xochimilco.