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III. El Personal Académico y su Profesionalización
Desde hace ya varios años, en diversos foros, he hecho énfasis en que la capacidad de una Institución de Educación Superior por ofrecer servicios de calidad y respuestas oportunas y pertinentes a problemáticas de los diversos actores de la sociedad depende del grado de consolidación y habilitación de su planta académica.
Por lo tanto, contar con profesores altamente habilitados, dotados de las destrezas necesarias para desarrollar docencia e investigación de alta calidad, y capacitados para desarrollar actividades de difusión de la cultura, constituye el eje fundamental de cualquier iniciativa de mejoramiento en una Institución de Educación Superior.
Es por ello que nuestra Casa de Estudios ha desarrollado, en los últimos años, un intenso programa de formación de profesores, dirigido a aquéllos que no han concluido su formación académica, a fin de que realicen estudios de maestría y doctorado. Estamos convencidos que la superación académica resulta estratégica y fundamental para el desarrollo de los conocimientos y las habilidades necesarias para la profesionalización del personal académico en las tareas de investigación y docencia.
Durante el periodo que se informa se incrementaron en forma significativa los recursos destinados a la operación del programa de becas para estudios de postgrado del personal académico de carrera, con el objeto de ampliar su cobertura en las nueve divisiones de la Universidad. Esta acción ha permitido que a la fecha disfruten de tal beneficio más de 80 profesores. Adicionalmente, se estableció un programa de apoyos complementarios para que quienes realizan estudios de postgrado en diversas Instituciones de Educación Superior en nuestro país y en el extranjero, cuenten con las condiciones necesarias que garanticen su permanencia en los respectivos programas. Esta última acción ha resultado crucial dadas las constantes fluctuaciones de nuestra moneda.
Los resultados de este programa de superación del personal académico son trascendentales para el desarrollo y la consolidación de nuestra Institución. En los años recientes 78 profesores han obtenido grados de postgrado; 47 de doctor y 31 de maestro, mismos que se han incorporado a nuestra planta académica enriqueciéndola y aumentando su capacidad para la revisión de los planes y programas de estudio, para la realización de proyectos de investigación de frontera y ofrecer a nuestros estudiantes conocimientos actualizados.
En la actualidad, 536 profesores contratados por tiempo indeterminado están estudiando programas de postgrado; 209 a nivel maestría y 317 a nivel doctorado y 10 otro tipo de estudios. De éstos, 88 cuentan con la beca de postgrado que otorgan los Consejos Divisionales (15 para estudios de maestría y 73 para doctorado) y 90 recibieron en 1995, diversos apoyos para llevar a cabo sus estudios a través del Programa de Apoyo Complementario para la Formación de Profesores.
De los 536 profesores que actualmente están realizando estudios de postgrado, 155 se encuentran adscritos a la Unidad Azcapotzalco (62 de CBI, 74 de CSH y 19 de CAD), 164 a la Unidad Iztapalapa (63 de CBI, 58 de CBS y 43 de CSH) y 217 a la Unidad Xochimilco (94 de CBS, 80 de CSH y 43 de CAD). Estas cifras muestran el interés común de las divisiones de las tres Unidades por participar en este esfuerzo y expresan la magnitud de la tarea que el conjunto de la Institución está realizando para mejorar el perfil formativo de su planta académica.
La alta habilitación de nuestro personal académico es a la vez motivo de orgullo y compromiso. A la fecha el 64% de nuestro profesorado de carrera cuenta con estudios de postgrado. Nuestra meta es que esta proporción aumente significativamente y, merced a los programas como el de becas para estudios de postgrado y el de apoyos complementarios, será posible que en el futuro cercano varios centenares de profesores con este nivel académico se reincorporen a sus actividades docentes y de investigación. De mantener el programa de formación de profesores como uno de los de mayor prioridad en el desarrollo de la Institución, al finalizar el siglo, la UAM podrá contar con una planta académica formada en un 80% con profesores con estudios de postgrado lo que le dará la fortaleza institucional necesaria para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
Conscientes de que el alto nivel académico del profesorado es una condición necesaria, mas no suficiente para garantizar una educación de alta calidad, el referido programa de becas se ha complementado con la puesta en marcha de un amplio programa de apoyo a la formación pedagógica, didáctica y de manejo de grupos. Con ello se está dotando a nuestro personal con mejores instrumentos para realizar sus labores en el aula, en los laboratorios de docencia y así propiciar una mejor formación de nuestros alumnos.
Los programas de Cátedras Divisionales y de profesores visitantes de la Universidad, el de Cátedras Patrimoniales del CONACyT y el Fondo de Repatriación de académicos mexicanos del propio Consejo, han sido de gran utilidad para fortalecer y consolidar nuestra planta académica, las áreas de investigación y los proyectos que se desarrollan en la Universidad. En 1995, diez profesores externos ocuparon las Cátedras Divisionales, cinco se incorporaron por medio del Fondo de Repatriación y cuatro más a través de las Cátedras Patrimoniales. Con la incorporación de profesores altamente habilitados y la presencia permanente de profesores visitantes de reconocido prestigio, se ha ampliado el intercambio académico y se ha logrado enriquecer la vida académica de la Institución.
Según los datos de la Dirección de Recursos Humanos, la Universidad contaba a finales de 1995 con un total de 3,078 profesores, 210 técnicos académicos y 378 ayudantes para llevar a cabo sus funciones. Del total de los profesores, 67.9% corresponde a profesores-investigadores de tiempo completo, el 21.2% a profesores de medio tiempo y el 10.9% a profesores de tiempo parcial. Del total de los profesores de tiempo completo y medio tiempo, el 60% ocupaba la categoría de titular, el 34.8% la de asociado y el 5.2% la de asistente.
De los profesores contratados por tiempo indeterminado, el 36% poseen el grado de licenciatura, el 4% el de especialización, el 36% el de maestría y el 24% el de doctorado. Tomando en cuenta la cantidad de profesores que actualmente se encuentran realizando estudios de postgrado, es de esperar que el número de ellos con maestría y doctorado, se incremente en forma significativa en los próximos años. Esto le dará un fuerte impulso a las labores de investigación que se desarrollan en las divisiones, a la vez que incidirá en forma positiva en el cumplimiento de nuestras actividades docentes.
La profesionalización de los profesores debe seguir definiéndose por criterios académicos que permitan establecer niveles crecientes de calidad. Se deben reforzar los esquemas que actualmente están permitiendo orientar esta profesionalización a través de los estudios de postgrado, principalmente a nivel de doctorado. Para lograrlo es necesario impulsar aún más el programa de formación de profesores y así avanzar en la consolidación plena del modelo de la Universidad, en el cual la figura del profesor-investigador es la base de su funcionamiento.
El programa de formación de profesores debe seguir enmarcado en la planeación institucional que se realiza en cada una de las divisiones con el objeto de lograr el perfil más adecuado de la planta académica de las áreas y los departamentos y así garantizar el mejor funcionamiento del proyecto académico de la UAM y el cumplimiento de nuestros objetivos como Universidad Pública.