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II. ORGANIZACION.
2. 1 ORGANIZACION GENERAL
La estructura de la Institución señalada en la Ley Orgánica
ha permitido que, en base a la desconcentración de actividades, se hayan
implantado en las diferentes unidades sistemas académicos con características
propias que, dentro de un marco común de propósitos y normas,
exploren enfoques y alternativas múltiples que contribuyan a la superación
de nuestra Universidad y a la de otras casas de estudios superiores.
Con un pleno reconocimiento de las ventajas de mantener la diversidad en lo
académico, el desarrollo acelerado de la Universidad en todos sus aspectos
ha hecho patente la necesidad de establecer mecanismos de coordinación
de las actividades de la Universidad para que, dentro de la política
de desconcentración funcional y administrativa que señala la Ley
Orgánica, pueda asegurarse el cumplimiento de los objetivos que le señala
dicha Ley.
En este sentido se dieron los pasos iniciales para mejorar la coordinación
interna entre las distintas Unidades y Rectoría General, como son la
formalización de reuniones semanales de Rectores y Secretarios para analizar
los problemas de funcionamiento de la Universidad, y proponer y decidir, en
su caso, soluciones a los mismos, y la creación de la Dirección
de Planeación. En este caso, se consideró que debe esperarse que
el crecimiento acelerado de la población escolar a nivel de licenciatura
y las restricciones presupuestares originadas por la crisis económica,
continuarán en los próximos años, por lo que es urgente
planear el desarrollo de la Universidad de una manera coordinada y sistemática,
de modo de asegurar el desarrollo de los programas académicos en proceso
y la utilización óptima de los recursos de que la Institución
disponga para la realización de sus fines.
Por otra parte, el reconocimiento de la representación de los trabajadores
acedémicos y administrativos a través de su Sindicato, y la expedición
de las Condiciones Generales de Trabajo, han hecho indispensable una reorganización
administrativa de la Universidad y el desarrollo de mecanismos adecuados para
operar dentro de las condiciones de trabajo establecidas. En esta reorganización,
cuyos pasos iniciales se dieron en el último trimestre de 1976, se han
tenido en cuenta también la evolución natural de la Institución
y las experiencias obtenidas en la operación de la administración
en los años anteriores. Como consecuencia, la estructura administrativa
de la Rectoría General en particular, está en un proceso de transformación,
que proseguirá en 1977, con objeto de que pueda atender de manera más
efectiva las funciones de dirección y coordinación que le corresponden.
Se ha mencionado que algunos de los problemas más importantes que tuvo
la Universidad en este período fueron causados por la crisis económica
general del país ocurrida en el mes de Septiembre. Esta crisis hizo necesario
tomar una serie de medidas para contender con la inflación, entre otras
el otorgamiento de un aumento salarial de emergencia a los profesores y empleados
de la Institución, de acuerdo con los recursos que fueron puestos a disposición
de la misma mediante subsidio especial autorizado por la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, y la decisión de recuperar
la capacidad de inversión en equipos de laboratorio y talleres, seriamente
disminuida por la devaluación del peso y el incremento general de precios,
mediante una política de ahorro en los gastos de operación, y
la utilización de recursos propios y provenientes de financiamiento externo.
Con la certeza de que es necesario mejorar la comunicación en la Universidad,
tanto en el ámbito interno como en su proyección al exterior,
se creó el Departamento de Prensa, una de cuyas realizaciones más
importantes ha sido el Organo Informativo, en el que se reseñan las actividades
y los acontecimientos más importantes de la Institución.