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8. El modelo UAM
Dentro del marco de intercambio de experiencias institucionales se realizó una visita al Japón para conocer en el terreno los rasgos más sobresalientes de la experiencia japonesa. Con ese país hemos tenido una breve pero enriquecedora experiencia de intercambio que se ha traducido en la formación de varios de nuestros profesores, así como en la donación de algunos equipos de investigación a nuestra Casa de Estudios.
No es aquí el lugar para resumir los avances del Japón en el área de la educación superior pero sí para dejar sentado que la única manera de salir adelante es sabiendo lo que deseamos como institución. En estos tiempos en que se han acelerado los procesos de comunicación e integración, esto último no puede significar sino asumir seriamente el compromiso de desempeñar nuestras funciones sustantivas de acuerdo con los requerimientos internacionales de la educación superior contemporánea.
También quiere decir que sólo es posible hacer las cosas en estos días desplegando un esfuerzo de calidad en todas las áreas. Basta que un sector de la comunidad se resista a incorporarse al esfuerzo global de mejoramiento para que el esfuerzo colectivo se vea frenado. Lo más importante, sin embargo, es que debemos luchar por crear nuestro propio modelo dentro de los temas que constituyen el debate de las universidades hoy en día. Así, podemos hablar del mejoramiento integral y continuo de nuestras actividades; de realizar ejercicios rigurosos de evaluación; de la planeación estratégica; de las relaciones universidad-industria; de multiplicar los programas de intercambio académico nacionales e internacionales; de esquemas de relaciones laborales flexibles y adecuados a nuestras necesidades de cambio; de renovar y adaptar nuestros planes y programas de estudio y de servicio a las exigencias sociales actuales; pero siempre dentro de un conjunto ordenado donde las diferentes partes trabajen para impulsar a la Universidad en una dirección.