<Página anterior - Indice - Página siguiente>

1. LOS FENOMENOS DE LOS PROCESOS DE ADMISION Y MATRICULA.

Es importante que la comunidad universitaria ponga atención en los procesos de formación de la matrícula universitaria. En especial aquellos que se refieren al crecimiento de la demanda de estudios superiores, pues ahí se encuentra un espacio sensible desde donde es necesario planear algunos de los aspectos del desarrollo de la docencia en la Universidad.

Respecto al comportamiento de la demanda podemos adelantar que la Universidad atiende alrededor del 15% de los aspirantes a ingresar al nivel superior, en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. El crecimiento más alto de la misma se ha presentado en la Unidad Azcapotzalco que en momentos ha concentrado hasta el 47.2%. Si observamos los datos a nivel de División resulta que la demanda tiende a ubicarse en C.S.H. (46%) y C.B.I. (28%), siguiendo un patrón de comportamiento que es común en el sistema de educación superior del país.

La capacidad de la Universidad para responder a la demanda se expresa en la tasa de absorción de aspirantes, que alcanzó el 36%. En otoño de 1990 la Universidad Autónoma Metropolitana contaba con 41,308 alumnos de licenciatura, lo que representa un incremento del 2.4% respecto del año anterior. La Unidad Xochimilco atendió 11,121 alumnos, Azcapotzalco ha rebasado su cupo máximo con 16,158 estudiantes, Iztapalapa se encuentra cerca del cupo con 14,029 alumnos.

Sin duda la Universidad Autónoma Metropolitana ha de establecer una estrategia de mediano y largo plazo para organizar eficazmente este aspecto central de la relación entre la Universidad y la sociedad. La Universidad no debe generar expectativas sociales por encima de su capacidad para ofrecer servicios y ha de buscar el adecuado equilibrio entre los componentes de matrícula de las diversas disciplinas. Para ello debemos tener la suficiente presencia en la sociedad y generar interés en los estudios profesionales que ofrecemos. El difícil balance sólo podremos obtenerlo con una política consistente y de mediano plazo que estimule a los egresados del sistema de educación media superior a ver en la Universidad una alternativa de calidad de formación profesional. El objetivo a buscar es generar una demanda razonable, de donde la Universidad pueda realizar un adecuado proceso de selección de aspirantes.

<Página anterior - Indice - Página siguiente>