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IV. EL ESTADO DE LA ADMINISTRACION.
La administración no tiene sentido por si. En la Universidad, solo tiene sentido en cuanto da un soporte efectivo a las actividades académicas.
Es necesario que la Universidad organice y estimule el trabajo de la administración de tal modo que sea una efectiva herramienta del desarrollo universitario.
En las áreas administrativas, la Universidad ha tenido las mismas dificultades que en las académicas para retener y profesionalizar al personal. Es importante ofrecer al trabajador administrativo estímulos a su labor y establecer mecanismos de promoción, de tal modo que realicen una labor reconocida y adecuadamente valorada.
Los principios de desconcentración funcional y administrativa han sido elementos fundamentales en la construcción de la Universidad. Avanzar en el perfeccionamiento del modelo de la Universidad Autónoma Metropolitana implica profundizar en estos principios. Esta es la base del proceso de descentralización que hoy es urgente. Es importante que las diversas instancias universitarias adquieran mayor capacidad administrativa, lo que les permitirá desarrollar más eficientemente sus objetivos. En este sentido, es necesario simplificar la administración, facilitar los procesos internos y delegar responsabilidades ejecutivas que permitan un funcionamiento más racional.
En los próximos años, la Universidad deberá avanzar en la modernización efectiva de su administración. En esta línea, es necesario poner énfasis en la incorporación de la informática en los procedimientos y procesos que se desarrollan en las diversas instancias. Esta vía colaborara con los objetivos de simplificar y desburocratizar la administración.
Mejorar la calidad de los servicios administrativos redundara efectivamente en las actividades académicas. La administración deberá ser un agente que facilite la realización de las actividades sustantivas de la Universidad Autónoma Metropolitana.