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II. LA PLANEACION EN LA UNIDAD IZTAPALAPA
Desde que asumí la responsabilidad como Rector de la Unidad he señalado que es fundamental proteger el modelo de trabajo académico que a lo largo de los años hemos construido en la Universidad. Protegerlo creativamente, con la generación de iniciativas que lo renueven y con la crítica permanente de sus formas y sus resultados. La responsabilidad de estas tareas es de la comunidad universitaria. Sin embargo, es labor fundamental de las autoridades garantizar condiciones adecuadas para que los grupos académicos guíen el desarrollo de la institución y definan las prioridades que han de regir su futuro.
Durante el periodo de 1990 a 1993, hubo avances significativos en esta dirección, ya que se instrumentaron mecanismos de autoevaluación y de planeación integral y participativa, con el objeto de desconcentrar el proceso de toma de decisiones hacia las instancias académicas y, así, fortalecer su capacidad para orientar el rumbo de la Unidad.
A través de la autoevaluación de la investigación que se desarrolla en las Áreas, y de la docencia que se desarrolla en el conjunto de las Divisiones fuimos capaces de reconocer nuestros problemas y deficiencias. A través de las reuniones de planeación integral y participativa fuimos capaces de discutir colectivamente estos problemas y deficiencias para buscar su solución en un marco en el que prevaleció el compromiso con los objetivos institucionales de largo plazo sobre los intereses individuales o de grupo. Así, se construyeron las columnas de direccionalidad en cada una de las Divisiones articulando las funciones de docencia, investigación y preservación y difusión de la cultura, y se establecieron las metas de corto y mediano plazo y los ingredientes necesarios para alcanzarlas.
De esta manera, se definieron los propósitos fundamentales para la Unidad en los siguientes años (Informe de Actividades 1992 – 1993):
• Formar profesionistas e investigadores aún más calificados
• Elevar la calidad del trabajo académico
• Mejorar la eficiencia de nuestra labor cotidiana
• Ampliar y reforzar la infraestructura de docencia e investigación
• Lograr una mayor competitividad de nuestro trabajo a nivel nacional e internacional
• Responder de modo más efectivo a nuestros compromisos con la sociedad
Al establecer metas comunes para el desarrollo académico de las Divisiones y del conjunto de la Unidad, se lograron poner en operación diversas acciones que permitieron alcanzar avances significativos en la construcción de mejores condiciones para la permanencia y profesionalización de la planta académica. Estos son elementos fundamentales para fortalecer nuestro modelo académico, ya que la calidad de nuestro trabajo depende directamente de la labor que desarrolla el personal académico en docencia y en investigación.
En síntesis, después de la crisis de los ochentas, durante el periodo de 1990 a 1993, se logró destrabar el desarrollo académico de la Unidad, y se generaron nuevas vías para superar constantemente la calidad con que realizamos nuestras actividades de investigación y docencia
Al tomar posesión como Rector de Unidad, me comprometí con la comunidad a realizar un gran esfuerzo institucional para continuar con el mejoramiento del conjunto de actividades que desarrollamos. Ello implicaba, en lo inmediato, garantizar las condiciones adecuadas para que las Divisiones pudieran alcanzar las metas de corto y mediano plazos que se habían trazado. Los procesos de planeación y presupuestación deben ser parte del quehacer cotidiano de la comunidad y deben ser procesos independientes de la gestión de los órganos personales. Estos deben garantizar las mejores condiciones posibles para la realización de lo planeado.
En este contexto son muchas las tareas que se han llevado a cabo en los dos últimos años. Las líneas generales de acción han girado en torno a los siguientes temas:
• Fortalecimiento de espacios donde los académicos puedan participar sustantivamente en la toma de decisiones para que ellos orienten el futuro de la Unidad
• Fortalecimiento y profesionalización de la planta académica.
• Fortalecimiento de las estructuras divisionales para el mejoramiento permanente de los planes y programas de licenciatura y postgrado
• Fomento a la creación de nuevos planes de estudio de postgrado en las Áreas y los Departamentos que han alcanzado un alto grado de desarrollo para ampliar y enriquecer la oferta educativa de la Unidad
• Ampliación y mejoramiento de la infraestructura para la docencia y la investigación
• Fortalecimiento de los acervos bibliográficos y de los diferentes medios de documentación e información, y mejoramiento de la operación de la biblioteca para hacer más eficiente el trabajo académico de los profesores y alumnos
• Ampliación de la infraestructura de cómputo como una herramienta de apoyo para el desarrollo de todas las actividades académicas
• Fomento al desarrollo de grupos de investigación multidisciplinaria en temáticas que atienden problemas concretos de nuestra sociedad
• Fortalecimiento y ampliación de la participación de la comunidad de la Unidad en la problemática de la Delegación Iztapalapa
• Fomento y apoyo para la presentación de proyectos para obtener recursos económicos externos
• Fomento al desarrollo de eventos académicos organizados por los estudiantes y por los profesores para fortalecer la formación de los estudiantes y enriquecer el ambiente de trabajo
• Ampliación y fortalecimiento de las relaciones con los egresados
• Ampliación y fortalecimiento del vínculo con la sociedad