<Página anterior - Indice - Página siguiente>

A) MEDIDAS DE PERMANENCIA

Como una respuesta a los procesos de abandono del trabajo académico resultado de un largo y complejo proceso de deterioro de la vida académica, generado por la crisis económica de la década de los ochenta, la Universidad Autónoma Metropolitana ha puesto en práctica en los últimos años, un conjunto de medidas para apoyar y promover la permanencia de su personal académico. Entre estas medidas sobresale el programa de becas y estímulos que ha establecido el Colegio Académico con base en las facultades concedidas a la Universidad en el artículo 3o. Constitucional.

La aplicación de los programas de becas y estímulos no sólo ha fomentado una mayor permanencia del personal académico, sino que también ha inducido una mayor actividad universitaria, la apertura de nuevos espacios para el desarrollo de las actividades académicas y el involucramiento de los profesores en estudios de maestría y doctorado. Esta última acción ha sido a su vez fuertemente apoyada por el programa de becas de postgrado y otras medidas complementarias que la Universidad ha puesto en práctica en los últimos años.

Es necesario reconocer también que las medidas de permanencia establecidas por el Colegio Académico y entre ellas los programas de becas y estímulos, han jugado un papel significativo en la definición del rumbo institucional hacia escenarios de mayor solidez académica e impacto social a través del mejoramiento de todas las actividades universitarias.

El intenso proceso de planeación, los avances logrados en los últimos años y los esquemas del desarrollo institucional, pusieron en evidencia la necesidad de ajustar los instrumentos de la permanencia a la dirección establecida por la planeación desarrollada por las Áreas de Investigación, Departamentos y Divisiones y hacerlos cada vez más consistentes con los objetivos académicos de la Institución en el mediano y largo plazos.

Durante los procesos de planeación y evaluación de las tareas de la Universidad, la comunidad académica expresó la necesidad de institucionalizar mecanismos de apoyo a la permanencia y al trabajo académico que fueran más flexibles y que reconocieran la diversidad disciplinaria y los distintos ritmos del desarrollo del trabajo académico en las diferentes disciplinas. Se observó que era necesario encontrar un modelo que promoviera la planeación del trabajo académico en plazos más largos, impulsara proyectos de mayor alcance y fomentara un mejor equilibrio entre las actividades de docencia e investigación.

Con el objeto de dar respuesta a las con acciones anteriores, la Rectoría General presentó en el periodo que se informa, una iniciativa al Colegio Académico para sustituir el sistema de becas hasta entonces vigente, por otro, que visto como un sistema integral de medidas de apoyo a la permanencia del personal académico, pretende generar mejores condiciones para el desarrollo del trabajo universitario.

El sistema reconoce y premia el trabajo académico sobresaliente desollado en la docencia, la investigación y la preservación y difusión de la cultura, impulsa la formación de profesores mediante estudios de postgrado, alienta y reconoce un mayor compromiso con las actividades docentes frente a grupo, premia la trayectoria académica sobresaliente del personal académico articula los esfuerzos de la comunidad para alcanzar los objetivos institucionales de mejorar el desempeño del confito de las actividades que se realizan en la Universidad.

Esta iniciativa fue aprobada por el Colegio Académico en su sesión 115. Tal y como resultó del debate en este Órgano Colegiado, se formuló un nuevo sistema integral de medidas de apoyo a la permanencia de los miembros del personal académico que está basado en la articulación de diferentes instrumentos, y permite una mayor coherencia en la realización de los objetivos de cada uno y del conjunto.

El eje del sistema lo constituye el trabajo académico sobresaliente del profesor-investigador, que con un margen razonable de certidumbre y de acuerdo con su vocación fundamental, puede optar por diversas vías, tiempos y ritmos para orientar el desarrollo de su trayectoria académica, proponerse proyectos más ambiciosos y de mayor duración, así como establecer combinaciones diversas entre su dedicación a las actividades docentes, de investigación y de preservación y difusión de la cultura en los distintos momentos de su carrera.

Es importante tener presente que la permanencia del personal académico constituye un espacio de la vida de la Universidad amplio y complejo que se debe atender en forma constante para seguir construyendo condiciones y ambientes más adecuados para el trabajo académico y para el cumplimiento de los objetivos de la Universidad.

<Página anterior - Indice - Página siguiente>