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IV. DOCENCIA
El compromiso que la Universidad convalida a diario con la sociedad es el de la formación de profesionistas. Estos con su trabajo cotidiano constituyen un aporte fundamental para el desarrollo de la vida política, económica, social y cultural de nuestro país. La formación de mejores profesionistas capaces de desenvolverse científicamente en la vida productiva y de generar alternativas que sirvan para mejorar la calidad de vida de la sociedad mexicana, constituye una de las responsabilidades fundamentales de la Universidad.
La impartición de programas educativos en los niveles de licenciatura y postgrado es esencia misma de la vida universitaria. A través de ellos se transmiten a los alumnos los conocimientos teóricos y metodológicos indispensables de cada especialidad, así como su aplicación directa en la materia de estudio. Con esto se establece el vínculo entre la teoría y la práctica considerado como elemento indispensable para proporcionar al estudiantado una sólida formación académica que le permita incorporarse con mejores perspectivas al campo de trabajo.
De manera particular, los programas de postgrado son considerados como la fórmula más eficiente para enriquecer la experiencia laboral de los profesionistas y para formar investigadores de alto nivel capaces de generar y aportar nuevos conocimientos científicos, humanísticos y artísticos. Esto último se debe a que en los estudios de postgrado convergen de manera natural dos actividades fundamentales del quehacer académico: la docencia y la investigación.
Que la Universidad proporcione sólidos cimientos académicos a sus estudiantes es un reto que se vive día con día en las instalaciones de cada Unidad. Contar con la infraestructura idónea para la impartición de los estudios de licenciatura y postgrado ha sido y seguirá siendo una de las grandes prioridades institucionales.
Sin embargo, ello es sólo una parte de la función que la Universidad tiene que cumplir, puesto que su compromiso va más allá de los propios límites de sus instalaciones para responder de manera permanente y oportuna a las cambiantes necesidades de la sociedad, a partir de la actualización y diversificación de los planes y programas de estudio que ofrece.