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VI. CONSTRUCCIONES
En los ultimos años las tareas de edificación, mantenimiento y mejoramiento de la infraestructura
física han tenido la mayor importancia, tanto por su trascendencia en las tareas académicas como
por su magnitud presupuestal. Esta labor ha sido resultado de los compromisos de esta administración con
las necesidades y demandas de la comunidad universitaria.
Hace tres años, al tomar posesión del cargo de Rector General me comprometí con la comunidad
universitaria a mantener una política de mejora y promoción de todas nuestras actividades y a impulsar
el desarrollo armónico de las tres Unidades de la Universidad.
Enfaticé en aquel momento que para poder desarrollar plenamente sus actividades y dar respuestas más
oportunas y con mayor calidad a la sociedad mexicana, era urgente que la Universidad terminara con su programa
de construcciones, a la brevedad posible. En este ámbito, una de mis mayores preocupaciones ha sido el sustituir
todos los espacios que fueron concebidos en forma provisional para iniciar la operación de la Unidad Xochimilco
y de la Rectoría General, y que después de 20 años seguían ahí sin reunir las
condiciones apropiadas para el desarrollo de las actividades de nuestro personal académico, alumnos y personal
administrativo.
Alrededor de este gran propósito y a pesar de un conjunto de condiciones adversas, hemos trabajado intensamente
a lo largo de los últimos 36 meses. En particular, hemos podido avanzar en forma significativa en el desarrollo
del plan rector de construcciones de la Unidad Xochimilco.
En el periodo que se informa se terminaron de construir y se pusieron en operación, con una superficie de
13,759 m2, las siguientes instalaciones:
1. Laboratorio de los grandes instrumentos, Unidad Azcapotzalco (1,131 m2)
2. Cárcamo y cisterna, Unidad Azcapotzalco (600 m2)
3. Anexo de la división de Ciencias Básicas e Ingeniería, Unidad Iztapalapa (5,313 m2)
4. Anexo de la división de Ciencias Biológicas y de la Salud, Unidad Iztapalapa (3,039 m2)
5. Edificio de aulas y laboratorios No. 74 de la división de Ciencias Biológicas y de la Salud, Unidad Xochimilco (3,676 m2)
Se terminaron también las obras de reforzamiento estructural y
mantenimiento general de los edificios de aulas B de las Unidades Azcapotzalco e Iztapalapa y del edificio D de
aulas de la Unidad Xochimilco, (por una superficie total de 15,306 m2), con lo cual se cuenta ahora con más
instalaciones que ofrecen condiciones de máxima seguridad para el trabajo académico y administrativo
de nuestra comunidad.
Durante 1996, se iniciaron las siguientes obras con una superficie de 22,191 m2:
1. Ampliación y reforzamiento estructural del edifico H de cubículos, Unidad Azcapotzalco (3,170 m2)
2. Edificio de Ciencia y Tecnología para el mejoramiento ambiental, Unidad Iztapalapa (3,568 m2)
3. Edificio F de cubículos para la División de Ciencias Sociales y Humanidades, Unidad Iztapalapa (2,700 m2)
4. Ampliación del Centro de Cómputo para uso exclusivo de los alumnos, Unidad Iztapalapa (353 m2)
5. Remodelación interna y mantenimiento general de los edificios H y D, Unidad Iztapalapa (4,500 m2)
6. Edificio para los talleres de diseño de la División de Ciencias y Artes para el Diseño, Unidad Xochimilco (5,800 m2)
7. Edificio para la coordinación de espacios físicos, Unidad Xochimilco (2,100 m2)
Se continúa con la construcción del edificio de la Rectoría
General (18,000 m2) y el de Sistemas Escolares y Cómputo de la Unidad Azcapotzalco (5,115 m2) que estará
terminado en el mes mayo de 1997.
Con la puesta en operación de este último edificio, se pondrán al servicio de la comunidad
de Azcapotzalco, 400 computadoras para reservación individual y 200 para reservación colectiva lo
que incrementará en forma significativa la infraestructura de cómputo de la Universidad.
Es importante señalar que en el presupuesto de 1997 se incrementarán en forma significativa los recursos
destinados a la construcción de nuevas edificaciones, con lo que será posible iniciar la última
etapa del plan rector de construcciones de la Universidad y así nuestra comunidad podrá contar con
más y mejores instalaciones para el desarrollo de sus actividades.
Gracias a este esfuerzo de gestión institucional, durante 1997 se iniciará la construcción
de una superficie cercana a los 26,000 m2 en las siguientes edificaciones:
1. Edificio para laboratorios de investigación de la división de Ciencias Básicas e Ingeniería, Unidad Azcapotzalco (5,000 m2)
2. Laboratorio de Ingeniería Sísmica, Unidad Azcapotzalco (1,200 m2)
3. Edificio de aulas y laboratorios para la división de Ciencias Biológicas y de la Salud (Departamentos: de Producción Agrícola y Animal y del Hombre y su Ambiente), Unidad Xochimilco (6,226 m2)
4. Bioterio, Unidad Xochimilco (2,100 m2)
5. Edificio para laboratorios de investigación de apoyo a la impartición de los programas de posgrado que imparte la división de Ciencias Biológicas y de la Salud, Unidad Xochimilco (2,100 m2)
6. Edificios (3) para aulas, laboratorios, talleres y cubículos de la División de Ciencias y Artes para el Diseño, Unidad Xochimilco (9,000 m2)
Con el inicio de estas obras y la terminación de las que se encuentran
en proceso la Universidad quedará prácticamente construida antes de iniciar el nuevo milenio y en
lo particular la Unidad Xochimilco, lo que debe ser motivo de gran satisfacción para la comunidad de la
UAM.
Cabe señalar que con las edificaciones puestas en operación en los últimos tres años,
las que se encuentran en proceso de contrucción y las que iniciaremos en 1997, la Universidad incrementará
su superficie construida en un 33%, en un periodo relativamente corto de tiempo.
Para lograr esto, la Rectoría General ha realizado, a lo largo de la presente administración, un
complejo trabajo de gestión, para reunir y consolidar los recursos presupuestales necesarios. Ello significó
para el conjunto de la Universidad un esfuerzo adicional de disciplina presupuestal que es la expresión
de la voluntad de las tres Unidades por eliminar rezagos y lastres acumulados a lo largo de muchos años
en los que la atomización en el uso de los recursos disponibles y la falta de instrumentos de planeación
adecuados habían impedido concentrar fondos suficientes para desarrollar un plan de gran alcance para la
construcción de las edificaicones faltantes y para la modernización de la infraestructura de la Universidad.
Ahora, es necesario redoblar los esfuerzos en el campo del trabajo académico. El momento actual requiere
establecer una agenda de programas, proyectos y acciones concretas que permitan mejorar el funcionamiento de las
áreas de investigación, abrir espacios institucionales para los profesores que quieran incorporarse
a la dinámica institucional y articular los objetivos primordiales del trabajo de áreas, departamentos
y divisiones para abrir nuevos caminos de desarrollo y dar un gran salto en la búsqueda de objetivos más
ambiciosos.