XIII. BALANCE INSTITUCIONAL
La fuerza de la Universidad descansa en la calidad de su trabajo académico. En el trabajo cotidiano de una
comunidad comprometida con las tareas de la docencia, la investigación y la difusión se encuentra
un sustento efectivo de la vida universitaria. De este esfuerzo colectivo se desprenden los avances que se han
logrado en los últimos años.
Es importante reconocer que la UAM está hoy en una mejor posición para cumplir sus propósitos
institucionales, gracias a que cuenta con profesores, con una mayor habilitación académica. Nuestra
comunidad es más fuerte académicamente y cada vez es mayor el número de los cuerpos académicos
consolidados en las diversas áreas del conocimiento que se cultivan en la Universidad. Se tienen mejores
condiciones para el desarrollo de las actividades académicas y contamos con un sólido sistema de
promoción de la permanencia y un amplio programa de premios, estímulos y reconocimientos a las labores
que realiza nuestro personal académico.
Además se ha mejorado significativamente la infraestructura y a más tardar en dos años las edificaciones pendientes del programa de obras se terminarán, con lo cual concluirán los programas rectores de construcciones de cada una de las Unidades.
Se han logrado también avances sustantivos en los procesos de planeación. En la docencia hemos avanzado en los procesos de actualización de planes y programas, se ha mejorado la infraestructura y se realizan progresos en los sistemas de selección y admisión. Una expresión de esta mejor posición de la Universidad se encuentra en el crecimiento significativo del financiamiento externo que recibe.
Es necesario observar que la Universidad se ha transformado que cuenta
hoy con mejores recursos y mayor capacidad de respuesta. Su escaña de operación y su dinámica
de trabajo no solo ha mejorado significativamente sino que tambien han cambiado de escala. En terminos cualitativos,
hoy somos una Institución más grande y reconocida. Tenemos un modelo de vida universitaria de gran
fortaleza que nos permite con flexibilidad y firmeza académica, responder a los nuevos retos que se nos
presentan.
Es necesario observar que la Universidad se ha transformado, que cuenta hoy con mejores recursos y mayor capacidad
de respuesta. Su escala de operación y su dinámica de trabajo no sólo han mejorado significativamente
sino que también han cambiado de escala. En términos cualitativos hoy somos una Institución
más grande y reconocida. Contamos con una mejor planta de profesores, más habilitados y con mayor
experiencia, estamos consolidando una gran infraestructura de investigación y docencia, y sobre todo tenemos
un modelo de vida universitaria de gran fortaleza que nos permite con flexibilidad y firmeza académica,
responder a los nuevos retos que se nos presentan.
Es necesario reconocer que un número importante de nuestros programas de posgrado tienen gran calidad y
pueden compararse favorablemente con los estándares internacionales más exigentes. En estos campos
podemos abrir a estudiantes de otros países nuestra oferta de posgrado. En la misma medida tenemos la capacidad
para intensificar nuestras relaciones académicas con otras universidades nacionales y extranjeras.
Las actividades en que la Universidad muestra mayor madurez y calidad han de servir como plataforma para que la
Institución participe más intensamente en las redes internacionales de intercambio académico.
Nuestra comunidad universitaria tiene cada vez más la capacidad para establecer relaciones fructíferas
con sus pares de otros países. En este campo debemos tener a la vista, las posibilidades que nos ofrecen
las mejores instituciones de los países europeos y norteamericanos, para el desarrollo y fortalecimiento
de nuestra comunidad académica, así como para la organización de mecanismos de financiamiento
e intercambio.
Al propio tiempo es importante que nuestra Universidad desarrolle y amplíe aún más sus vínculos
con las Instituciones afines de América Latina. En este ámbito existe un espacio amplio de oportunidades
que no hemos explorado adecuadamente. La comunidad universitaria debe reconocer en América Latina un espacio
de interacción académica, donde las experiencias comunes y la cultura compartida, han de servir de
sustrato para el establecimiento de intensas relaciones de intercambio. En especial podemos convertirnos en un
polo de atracción académica para los estudiantes de posgrado de esta región.
Conforme se desarrolla nuestra Universidad es importante reconocer los campos de acción donde el liderazgo
de nuestra Institución puede ser necesario. Con ello cumpliremos la vocación académica de
la Universidad y ampliaremos sus posibilidades de desarrollo.
En los últimos años necesitaremos realizar un gran esfuerzo para consolidar muchos de los logros
alcanzados. Es fundamental profundizar en el mejoramiento de la docencia, hacer un esfuerzo mayor en la actualización
constante en los planes y programas de estudio, obtener un mayor compromiso de los profesores en las tareas educativas,
así como evaluar con ponderación la apertura o cancelación de programas de estudio de acuerdo
con la dinámica de la sociedad a la que servimos.
El crecimiento de la demanda de estudios superiores de la Ciudad de México y su zona metropolitana habrá de generar nuevas presiones sobre la Institución. En este campo será necesario evaluar alternativas de atención a las necesidades de la comunidad. La apertura de nuevas Unidades la generación de programas no escolarizados, así como la apliación de nuestros programas de extensión universitaria, han de ser opciones que deben ser discutidas por la comunidad.
Frente a lo alcanzado en los últimos años, la comunidad universitaria tiene motivos de satisfacción. Han sido grandes los problemas que ha debido enfrentar, pero ante ellos demostró su capacidad para mejorar y encontrar soluciones adecuadas. De cara al futuro se encuentra en mejor posición para lograr sus objetivos, en donde viejos y nuevos problemas ciertamente habrán de ser solucionados, pero en el compromiso común y el esfuerzo de toda la comunidad tendremos la fortaleza para seguir contruyendo nuestra Universidad.
Convoco a la comunidad universitaria para reforzar con su trabajo y compromiso, el desarrollo de la Universidad
Autónoma Metropolitana. En el año que transcurre habrán grandes cambios, que seguramente fortalecerán
a la Institución y contribuirán al mejoramiento de sus proyectos y objetivos. Estoy seguro que en
este año, todos juntos serviremos al futuro de la Universidad con dedicación y lealtad a su modelo
de vida académica.