Introducción
En cumplimiento al mandato de la legislación universitaria presento a ustedes el informe del Rector General de la Universidad Autónoma Metropolitana. Este es el cuarto y último informe que le habrá de corresponder a esta administración
El documento, que se somete a su consideración y evaluación y que se refiere a las actividades realizadas durante el vigésimo sexto año de la fundación de la Universidad, interesa a la comunidad universitaria en su conjunto, y también a la sociedad mexicana. Las tareas de la Universidad Pública son, por su naturaleza, un bien de la sociedad, que se sostienen con los recursos colectivos y que han de servir al bienestar del país.
La obligación del Rector General de rendir cuentas en el mes de febrero de cada año, como lo establece nuestra Ley Orgánica, es un acto en que se hace pública la información institucional, que resulta indispensable para el cumplimiento y desarrollo de nuestros objetivos.
La responsabilidad pública del Rector General en la conducción de la Universidad hacia la realización de sus actividades sustantivas es personal e indeclinable. El compromiso con la sociedad resulta, en cambio, una obligación que se comparte con la comunidad universitaria.
El rector General tiene en la empresa académica de la UAM una responsabilidad pública efectiva. Desempeña el ejercicio de su cargo siempre circunscrito dentro de límites formales precisos, en un orden de competencias expresas donde se distribuyen tareas y esferas de acción.
El acto en que se entrega este informe de actividades resulta significativo, por cuanto actualiza la responsabilidad de cada uno de los miembros de la comunidad universitaria, pues en ella descansa el desarrollo de la Universidad.
Hoy en día, tenemos una Institución fuerte y, acaso lo más importante, consciente de los retos por venir y de su capacidad efectiva para darles respuesta y proyectar soluciones procesadas institucionalmente, en el marco de su legislación, y en la defensa de su vida académica.