RECTOR DE LA UNIDAD CUAJIMALPA


Dra. María Magdalena Fresán Orozco
( 01 de junio del 2005 - )

 

Dr. Roberto Alexander-Katz Kauffmann, presidente de la Junta Directiva en turno.
Honorables miembros de la misma:
Mtro. Antonio Azuela de la Cueva
Dr. José Luis Fernández Zayas
Dr. Francisco Bolívar Zapata
Dra. Blanca Rebeca Ramírez Velázquez
Dr. Oscar Armando Salinas Flores
Dr. Julio Evarardo Sotelo Morales
Mtra. Gionvanna Valenti Nigrini,
Dr. Luis Mier y Terán Casanueva, Rector General de la UAM
Dr. Ricardo Solís Rosales, Secretario General de la UAM
Mtro. Víctor Sosa Godínez, Rector de la Unidad Azcapotzalco
Dr. José Lema Lebadié, Rector de la Unidad Iztapalapa
Maestro en Ciencias Norberto Manjarrez Alvarez, Rector de la Unidad Xochimilco
Sr. Ignacio Ruiz López, Jefe Delegacional de Cuajimalpa

Estimados invitados, amigos

Comienzo mi intervención haciendo un reconocimiento público, a la doctora. María José Arroyo Paniagua y al doctor Manuel Gil Antón, compañeros y amigos, con quienes tuve el honor de compartir el proceso que condujo a mi designación, uno de los procesos, que a juicio de muchos miembros de la comunidad universitaria resultará histórico no sólo por tratarse de una nueva Unidad sino por el ambiente de respeto y tolerancia que lo caracterizó.

Agradezco la confianza de la Junta Directiva de la Universidad Autónoma Metropolitana al designarme como la primera rectora de la Unidad Cuajimalpa y del doctor Luis Mier y Terán, nuestro Rector General, al incorporarme a la terna de aspirantes a participar en la construcción de un proyecto que la UAM merece y espera.

Por último, quiero agradecer a todos los compañeros y amigos, quienes me han acompañado en innumerables, y a veces utópicos, proyectos académicos durante mi estancia de casi treinta años en la UAM ya que su apoyo no sólo contribuyó a esta designación sino que, sin duda, ha hecho mi vida venturosa. Agradezco particularmente, en la figura del doctor Luis Felipe Bojalil, a todos a quienes en el tránsito por los caminos de la universidad han tenido la generosidad de compartir conmigo sus conocimientos y experiencias y a quienes debo mucho de lo que soy ahora. Por último agradezco a mis hijos, la solidaridad con la que siempre me han acompañado en las empresas en las que mi pasión por la universidad me ha hecho involucrarme a lo largo de mi vida.

La Unidad Cuajimalpa. Reeditando el comiendo de la UAM-
Muchos de los aquí presentes tuvimos el privilegio de vivir el nacimiento de la UAM, una institución educativa sólida y sorprendente, que apenas hace treinta años animó a un ejército de jóvenes, al mismo tiempo soñadores y realistas, que acompañados de maestros de reconocido prestigio y trayectoria académica decidieron comprometerse con una experiencia inédita para la mayoría de los seres humanos: participar en un proyecto extraordinario, la creación de una nueva Universidad. Todos compartíamos convicción de que el quehacer universitario era mucho más que un proyecto de trabajo: era nuestro proyecto de vida. Invariablemente atribuí la intensidad de este sentir a la emoción de “sentirme parte” de la universidad y me consideré afortunada por la oportunidad de disfrutar esa vivencia. Muchas veces, con el paso del tiempo evoqué y al igual que muchos de ustedes, añoré aquellos excepcionales momentos

Hoy, prodigiosamente, volvemos a tener la posibilidad de construir un proyecto educativo. Ello significa una segunda oportunidad de vivir una etapa plena de posibilidades. Representa también la oportunidad de valorar los frutos del trabajo académico de cada una de las unidades, recuperando los aciertos más valiosos y sorteando con solvencia los obstáculos que en el pasado nos frenaron o desviaron nuestros modelos de desarrollo. Sabremos aprovechar las ventajas de pertenecer a una institución que cuenta con una de las legislaciones universitarias más completas y con una organización moderna en la que la interdisciplina, la flexibilidad y la equidad, no forman sólo parte de un discurso, sino tienen viabilidad. Trataremos de conjugar la experiencia acumulada por nuestra comunidad en la educación universitaria para impulsar un proyecto que contribuya al fortalecimiento de la UAM y que sea uno más de los motivos de orgullo de nuestra Casa de Estudios, ya que el desarrollo de la UAM C estará sustentado, como el de la Unidades Azcapotzalco, Iztapalapa y Xochimilco, en la investigación de frontera, la calidad y la pertinencia en la formación académica y el compromiso en el campo de la preservación y difusión de la cultura y el servicio a la sociedad.

La Unidad Cuajimalpa será en unos años una opción universitaria de excelencia y compromiso social en el poniente de la ciudad de México, reconocida por la calidad en la atención al desarrollo integral de los alumnos y por sus logros educativos, con un modelo de enseñanza flexible y actualizado, con planes de estudio estructurados alrededor de prácticas profesionales necesarias para el crecimiento del país y para su proyección nacional e internacional. Asimismo, constituirá un espacio de vanguardia para la concreción de las opciones de modernización de las universidades mexicanas en las distintas funciones universitarias y sus características contribuirán a la identificación de la UAM como una universidad pública con un claro compromiso social en México.

Alcanzar esta visión implica asumir el compromiso de apoyar la formación y la consolidación de grupos de investigación y propiciar un desarrollo temprano de los programas de posgrado de reconocimiento internacional. Entraña además la concreción de un sólido proyecto de preservación y difusión de la cultura y extensión universitaria que, por la pertinencia de sus propuestas, incremente significativamente la visibilidad institucional, logrando así impacto en la vida, los problemas y la cultura de la segunda ciudad más poblada del planeta.

Para contribuir a la fortaleza institucional, la UAM-C promoverá además de los valores inherentes a la universidad (autonomía, libertad de cátedra e investigación), la capacidad de compartir conocimientos y recursos para fortalecer el avance colectivo de grupos de investigación; el compromiso irrestricto con el desarrollo integral de los estudiantes; la tolerancia a la diversidad, es decir, el respeto a los otros en sus ideas, enfoques y resultados; el rigor para abordar todas las tareas universitarias; el orgullo de pertenencia institucional y la transparencia en todos los ámbitos de su acción.

La UAM-C conformará, además, una comunidad preocupada y comprometida con el cuidado del medio ambiente, la conservación y recuperación de recursos naturales y la protección de los ecosistemas. Sus instalaciones no desplazarán el ecosistema local sino se integrarán a él, fortaleciéndolo; cuidará sus bosques revitalizando las especies nativas y hará un uso racional del agua. Procurará, además, la utilización de materiales que tengan un bajo o nulo impacto en los ecosistemas y diseñará políticas institucionales orientadas por criterios de sustentabilidad y respeto del entorno.

Es un lugar común afirmar que nos encontramos ante un mundo complejo en el cual enfrentamos a una gran cantidad de hechos, datos, evidencias, tareas y argumentos a partir de los marcos conceptuales adquiridos a través de una formación profesional. Pero hoy, según muchos investigadores, encaramos un mundo (el mundo de la supercomplejidad) en el cual se cuestionan nuestros propios marcos de referencia. Para preparar a los jóvenes a esta nueva etapa de la historia, las universidades deben asumir grandes desafíos. El primero, es favorecer la construcción del saber por parte de los estudiantes, es decir, propiciar la capacidad de aprender. El segundo consiste en explotar el potencial didáctico de las nuevas tecnologías de la información y comunicación en el proceso de aprendizaje sin perder la riqueza que de la interacción con el maestro y con los compañeros. El tercer desafío es abrir el sistema educativo: hacer más flexible la institución para que conserve su capacidad de respuesta a las transformaciones de la sociedad y del mundo del trabajo.

La sociedad exige, entonces, como una función esencial a las instituciones de educación superior, la formación de individuos con la capacidad de aprender constantemente, de aprender siempre. Esta capacidad implica la responsabilidad en el dominio de herramientas y lenguajes que facilitan la aproximación a las fuentes de información y la interpretación de los nuevos conocimientos y supone una gran habilidad en la búsqueda, discriminación y selección de información pertinente para los fines que se propone un individuo. Por tanto, la articulación de la docencia y la investigación constituirán uno de los principales recursos para aproximarnos a un modelo educativo centrado en el aprendizaje y en el alumno.

Es preciso reconocer que en algunas disciplinas, el avance del conocimiento es tan acelerado que es imposible encontrar en los textos y en otros materiales de lectura los conocimientos más recientes. La transferencia de estos conocimientos de frontera en el nivel universitario sólo se logra cuando los profesores son investigadores activos. Un ambiente propicio al desarrollo de formas de aproximación y actitudes favorables ante el conocimiento por parte de los estudiantes requiere de la participación activa en investigación. La articulación de la docencia con la investigación produce diferencias cualitativas en la formación, estimula a los estudiantes a cuestionar y a ser críticos del conocimiento; condición esencial para impulsar el cambio social, pues el conocimiento no cuestionado se llega a trasformar en dogma. Sólo un investigador puede ayudar efectivamente a los estudiantes a comprender la complejidad del conocimiento, su transformación constante y las inmensas lagunas que persisten en la comprensión de la realidad.

La UAM-C logrará impacto en la vida nacional a medida que desarrolle su capacidad de brindar a la sociedad los profesionales necesarios en las áreas estratégicas para el progreso nacional, que además, sean poseedores de los valores mas preciados en la sociedad mexicana como son: la justicia, la tolerancia, la democracia, la equidad, la solidaridad y el respeto a los derechos humanos. Conscientes de que la libertad académica y un ambiente que favorezca la maduración intelectual son fundamentales para una universidad, los fundadores de la UAM-C procurarán ratificar y enriquecer las líneas de investigación que se han sugerido para la Unidad.

A partir del análisis de las premisas anteriores, los fundadores de la UAM-C nos debemos comprometer a construir la universidad que la sociedad requiere para este siglo asumiendo como los principios rectores de las funciones sustantivas en nuestros programas y proyectos de trabajo, la autonomía responsable, la libertad de cátedra, la libertad de investigación y el compromiso social para formar hombres y mujeres libres, cultos, comprometidos con la comunidad y con el conocimiento.

Cuando las transformaciones que ocurren en el contexto científico, tecnológico o socioeconómico de un determinado campo profesional son de tal magnitud que pueden modificar la naturaleza y el contenido de las distintas prácticas sociales asociadas a dicho campo, los planes de estudio pueden dejar de ser funcionales y generar profesionales que no tengan la capacidad de insertarse y desenvolverse con éxito, en el mercado laboral. Un mundo supercomplejo implica considerar en el diseño curricular diversas dimensiones del ser humano, elementos epistemológicos, de praxis y ontológicos. En este sentido, la UAMC procurará la creación de planes de estudio innovadores, enfoques novedosos en las licenciaturas de corte más tradicional como Administración y Derecho, así como en las que los órganos colegiados consideren pertinentes.

La UAM-C deberá tener un modelo académico que permita la entrada y salida de los estudiantes en diferentes momentos de su formación, para facilitar su exposición a contextos culturales y educativos diferentes, que enriquezcan sus perspectivas de análisis y su capacidad de articulación de propuestas. Los docentes profundizarán en el proceso de construcción del conocimiento, para desarrollar la capacidad de detectar y ampliar las habilidades de los alumnos. Estarán preparados, asimismo, para aprovechar las nuevas tecnologías de búsqueda de información, emplear los programas informáticos fundamentales para su campo de estudio, así como para practicar distintas alternativas de telecomunicación, lo que les permitirá actuar como guías de los estudiantes y coordinadores del trabajo colectivo en un proceso formativo caracterizado por los apoyos más modernos disponibles.

Ante la existencia de procesos de vinculación puntuales con poca permanencia que requieren demasiado tiempo y esfuerzo de los académicos involucrados y la falta de consenso sobre el significado, los objetivos y alcances de la vinculación con diferentes sectores de la sociedad, se buscará establecer una estrategia de articulación que considere procesos de formación y actualización permanente y continua de la planta académica de la propia UAMC como de otras instituciones de educación superior. Asimismo, se asumirá, un compromiso sistemático con la educación continua de sus egresados.

Una de nuestras metas es desarrollar una estrategia de vinculación institucional y establecer los mecanismos apropiados para darle continuidad, estructurando proyectos afines a las líneas de investigación y formación. De la misma manera, se definirán programas orientados a mejorar la capacidad financiera de la Unidad como las investigaciones patrocinadas, asesoría especializada, programas de capacitación y paquetes tecnológicos, por último se promoverá activamente el intercambio con otras instituciones de educación superior nacionales y extrajeras mediante programas de investigación y de posgrado interinstitucionales y redes de bibliotecas.

En estos momentos, la complejidad del escenario internacional y las también complejas demandas del entorno regional, como señala Rodríguez Guerra, proponen a la universidad pública grandes retos: contribuir a que los países cuenten con las capacidades científicas y tecnológicas suficientes para competir en una economía mundial globalizada; crear los cuadros profesionales y técnicos que la renovación de las estructuras de producción y de servicios del país está requiriendo; participar en el debate sobre temas que son cruciales para definir las opciones de política económica, de modelos de desarrollo social, de gobierno y participación ciudadana, entre otros. También le compete a la universidad de hoy anticipar y apoyar procesos de cambio en aspectos tales como la dinámica poblacional, el empleo, la distribución de los servicios de salud y educación, la impartición de justicia y el respeto a los derechos humanos, la preservación del medio ambiente y el patrimonio cultural nacional, por citar algunos ejemplos.

La UAMC en su carácter de miembro de una universidad pública no puede olvidar que mientras la ciencia y la tecnología configuran nuevas formas de articulación entre el hombre y su entorno, se agiganta la distancia entre quienes detentan el poder y la riqueza y quienes sobreviven en condiciones de pobreza extrema. Por ello debe, además, de ver al futuro para identificar las necesidades de formación de profesionales en las áreas estratégicas para el desarrollo nacional, vislumbrar los cauces apropiados para una transformación de la sociedad hacia un estadio donde el hombre pueda lograr un desarrollo más justo y pleno.

Para ello, en su quehacer cotidiano evidenciará su compromiso con la formación de individuos poseedores de los valores mas preciados de la sociedad como son: la tolerancia, la justicia, la democracia, la equidad, la solidaridad y el respeto a los derechos humanos. En el ámbito de la investigación se propondrá crear un polo científico que atraiga a los mejores investigadores del mundo y en el ámbito de la preservación y difusión de la cultura asumirá un papel responsable y protagónico en la protección del medio ambiente y la atención de las necesidades de los distintos sectores de su área de influencia, en particular, de aquellos a quienes el apoyo de la universidad puede permitir mejores condiciones de vida.

En este proceso de expansión de la institución, el desafío es formidable, pero no es sólo de la UAM-C sino de toda la UAM. Sin el apoyo de la comunidad, los recursos federales y la activa participación de las autoridades locales sería imposible construir esta nueva Unidad, que con su nacimiento propiciara que la UAM sea una institución cada vez más fuerte y prestigiada.

Muchas gracias.