RECTOR DE LA UNIDAD IZTAPALAPA
![]() |
DISTINGUIDOS MIEMBROS DE LA JUNTA DIRECTIVA DE NUESTRA UNIVERSIDAD
SEÑOR RECTOR GENERAL DOCTOR ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT
DISTINGUIDOS MIEMBROS DEL PRESIDIUM
COMPAÑEROS UNIVERSITARIOS,
AMIGOS
Nuestra Universidad está cumpliendo sus primeros 35 años. En estos años, esta comunidad académica se ha transformado substancialmente, al mismo tiempo que el entorno cambiaba de manera vertiginosa. Esta universidad fue diseñada y se empezó a operar, cuando las computadoras eran una rareza y nadie tenía teléfono celular. Sin embargo, la comunidad tuvo la suficiente versatilidad y talento para irse adecuando a los cambios y para ir sumando los avances tecnológicos, al quehacer universitario cotidiano. De un inicio con enormes carencias y limitaciones, esta unidad se ha convertido en uno de los campus universitarios mejor equipados en el país.
La nuestra ha sido, indudablemente, una historia de éxito. Y este éxito lo hemos construido juntos, alumnos y trabajadores, tanto académicos como administrativos, cada quien en su trinchera, cada quien desarrollando un indudable compromiso con un proyecto de Universidad pública. Hemos podido superar escollos que lucían infranqueables. Hemos alcanzado metas que han superado, por mucho, nuestros más optimistas augurios.
En este corto período, se han desarrollado dentro de nuestro campus, productivas carreras científicas, que hoy gozan de reconocimiento nacional e internacional. En estos años han egresado de nuestras aulas, varios miles de jóvenes profesionistas, con una sólida formación, misma que les ha permitido, en muchos casos, alcanzar puestos directivos de gran relevancia.Nuestra Universidad se ha ganado un lugar preponderante en el concierto de la educación superior en el país. Así, el impacto benéfico de nuestra actividad académica en el desarrollo del país, ha empezado a ser de consideración.
Es por esto, que ser distinguido para ocupar la Rectoría de ésta Unidad, representa para mí un enorme honor y un grave compromiso. Expreso mi mayor reconocimiento a los destacados académicos con quienes compartí este proceso. A la doctora Verónica Medina, al doctor Pedro Solís, al doctor Gregorio Vidal y al doctor Carlos Vázquez en quienes reconozco académicos capaces, comprometidos con nuestra Universidad. Menciono aparte a mi admirado colega, el doctor Ricardo Gómez, porque quien ha recibido el Premio Nacional de Ciencias, merece mención aparte. Creo que los seis hemos ofrecido a la comunidad un proceso caracterizado por ideas y propuestas, un debate universitario de altura, del que debemos estar satisfechos.
Estoy convencido de que hoy, en la Unidad Iztapalapa de la UAM, existe y trabaja productivamente, una comunidad excepcional. Tenemos una concentración de investigadores nacionales en nuestro campus, que supera por mucho la mayoría de universidades públicas de Latinoamérica. Las líneas de investigación y la productividad que se deriva de estos grupos, nos hace una comunidad reconocida y apreciada por nuestros pares, dentro y fuera del país. Nuestros estudiantes, en su mayoría con graves limitaciones económicas, tienen en nuestra Unidad, acceso a investigadores de nivel internacional y posibilidades de experimentar con metodologías e instrumentación de punta. Nuestra Unidad cuenta con dos microscopios electrónicos, con resonancia magnético nuclear, con laboratorios de súper cómputo, con laboratorios para desarrollar biología molecular y nanotecnología.
Y toda esta riqueza de infraestructura se complementa con académicos que son líderes de opinión en su campo. Nuestros académicos de Ciencias Básicas e Ingeniería, de Ciencias Sociales y Humanidades, de Ciencias Biológicas y de la Salud, frecuentemente aparecen ante la sociedad como líderes de opinión en su materia.
Los programas docentes que se imparten en la Unidad, presentan también, elementos destacables. En una encuesta reciente, más de un tercio de los programas de licenciatura que ofrece la Unidad, se ubican dentro de los primeros lugares en calidad y aceptación. Nuestros programas de postgrado se encuentran en el padrón de excelencia casi en su totalidad.
Sin embargo, a pesar de los notables logros, no ignoramos que aún quedan rezagos por resarcir.
Desde su origen, nuestra Universidad se planteó la meta de convertirse en un detonador del desarrollo socioeconómico de su entorno, en un elemento de superación intelectual de la comunidad que la rodea.
Esto sigue siendo una asignatura pendiente. Los magros esfuerzos que se han llevado a cabo, no han tenido un efecto significativo. Nos hemos convertido en una isla rodeada por un entorno que se caracteriza por las carencias, la violencia y la inseguridad. La riqueza intelectual y cultural que se disfruta en nuestro campus, no ha impactado a la población que nos rodea. Por ello, estamos convocando a esta comunidad universitaria, a trabajar intensa y creativamente, para lograr que la población aledaña reconozca en la UAM Iztapalapa, a su Universidad, a su fuente primordial de superación intelectual, a su comunidad académica, de la cual puede obtener ese conocimiento y esa orientación que transformen, impacten y mejoren su calidad de vida. Estoy convencido de que esta poderosa comunidad académica se puede convertir en un factor de transformación del castigado entrono socioeconómico.
En este sentido, la creación del Centro Cultural Metropolitano, aparece como un objetivo que debe aglutinar los esfuerzos y el talento de trabajadores, académicos y alumnos, para solventar el retraso en el cumplimiento de nuestros objetivos.
El Centro Cultural se erigirá como una fuente de luz que iluminará la zona oriente de la ciudad, tan carente de equipamiento cultural.
¿Cuáles son los retos en la investigación?, ¿Cuáles son los retos en la docencia?, ¿Cuáles son los retos en la difusión de la cultura?. Son muchos y muy variados, pero son retos para los cuales, nuestra comunidad, está más que preparada para solventarlos. Pero un reto en especial luce particularmente importante.Tenemos que ser capaces de trabajar conjuntamente, tenemos que ser capaces de unir esfuerzos y talento, experiencias y acciones, tenemos que hacer de nuestra casa, la casa de todos, donde todos construimos, donde todos nos esforzamos y nos comprometemos, donde todos ponemos el hombro y todos disfrutamos de los logros. Donde todos seamos constructores de una Universidad pública de calidad excepcional.
Asumo este compromiso con humildad, agradecimiento y con el optimismo de quien piensa que puede aportar en la construcción del proyecto de todos. Expreso mi más profundo agradecimiento a quienes pensaron que mi candidatura era la más adecuada, en particular a mi entusiasta grupo de apoyo, pero también agradezco a quienes pensaron diferente y aportaron sus ideas en este proceso. A los primeros trataré de no defraudarlos, a los segundos trataré de convencerlos.
Llego a esta responsabilidad sin ningún compromiso, más que aquel que me liga al proyecto de construir, una alternativa educativa de calidad para las clases más desprotegidas.
Sé que se mira más lejos cuando se camina sobre los hombros de gigantes. Reconozco en mis pares académicos de las tres Divisiones, a esos gigantes que me pueden dar una perspectiva de mayor proyección. Caminaré sobre los hombros de esos gigantes. Convoco a estudiantes, a trabajadores administrativos a trabajadores académicos a que, juntos, trabajemos en el crecimiento y consolidación de una Universidad pública de excelencia, en beneficio del país y del pueblo trabajador que nos sostiene.
Esta no es una casa de múltiples proyectos, este es un proyecto para construir la casa de todos, nuestra casa, una casa abierta al tiempo en un tiempo abierto al cambio. Muchas gracias