RECTOR DE LA UNIDAD AZCAPOTZALCO

Dr. Adrián de Garay Sánchez
(07 de julio de 2005 -

Discurso pronunciado en su toma de posesión.

Dr. Adrián de Garay Sánchez

Asumir en esta fecha la Rectoría de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana, constituye para mí un alto honor y al mismo tiempo un importante reto en mi trayectoria institucional y desempeño profesional.

Agradezco a todos los que me brindaron su apoyo, y reconozco en los académicos que participaron en este proceso su vocación universitaria.

Nuestra forma de gobierno, nuestra estructura académica-administrativa, el nivel de excelencia logrado y el impulso a la promoción y difusión de nuestras actividades son elementos que explican que a 30 años de su fundación, la Universidad en su conjunto y la Unidad Azcapotzalco, cuenten con un patrimonio muy importante que habrá de ser preservado e incrementado en los años venideros.

El proyecto de futuro de la Unidad Azcapotzalco no puede ni debe concebirse de manera aislada a lo que acontece a nivel del conjunto de la Universidad Autónoma Metropolitana. Formamos parte integral de un gran proyecto educativo nacional.

Contribuir sistemáticamente al fortalecimiento de nuestra Universidad es una tarea y compromiso de todos los que formamos parte de la comunidad académica, estudiantil y del personal administrativo.

A tres décadas de la fundación de nuestra universidad, el trabajo cotidiano en las áreas de investigación, en los departamentos, en las divisiones y en las instancias administrativas no se ha detenido.

Con satisfacción puede constatarse que hay esfuerzos permanentes y sistemáticos a cargo de individuos y colectivos que, por encontrar en su labor académica y de apoyo una realización personal, han decidido permanecer en la institución y colaborar con su quehacer, tiempo y talento al fortalecimiento de la universidad.

En esta perspectiva, el principal reto que tenemos todos, y es mi responsabilidad encabezarlo y conducirlo, consiste en dinamizar la vida académica de la unidad, para lo cual el desarrollo y fortalecimiento de las áreas de investigación será una tarea prioritaria.

Estableceremos políticas de fomento para que, atendiendo a su diversidad y grado de consolidación, las áreas de investigación logren constituirse en verdaderos ejes del proyecto futuro de la UAM y de la Unidad Azcapotzalco.

Tenemos un capital humano de primer nivel en nuestras tres divisiones académicas. Pero es preciso potenciar su desarrollo y articular esfuerzos de trabajo para proyectar de manera sistemática nuestros avances, nuestros aportes y resultados, para así contribuir a la resolución de los principales problemas nacionales.

De origen, y a través del tiempo, Azcapotzalco se ha caracterizado por su contribución a la problemática del medio ambiente y el desarrollo sustentable. Sin embargo, requerimos de una perspectiva de largo aliento, con una estrategia que articule mejor a todos los espacios académicos de las tres divisiones, para proporcionarnos una identidad más consistente en torno a dicha problemática. Este será un eje central en mi gestión.

Por otra parte, la formación de profesionistas competentes en sus respectivas áreas del conocimiento, capaces de relacionarse productivamente con otras disciplinas es una responsabilidad que la sociedad nos ha encomendado. Contribuir a su formación como ciudadanos responsables, críticos, con sensibilidad social, creativos, con valores éticos arraigados y cultos es una tarea nodal de nuestra institución.

Con los aportes y experiencia de las tres divisiones, así como de nuestras unidades hermanas y de muchas instituciones de educación superior, necesitamos construir un programa global de integración de los jóvenes universitarios, mismo que abarque desde el momento en que los alumnos son admitidos a la UAM, y hasta que concluyan sus estudios, poniendo especial atención a la heterogeneidad y diversidad que caracteriza a nuestra población estudiantil.

En relación a nuestros planes y programas de estudio, tenemos una agenda de trabajo a la que todas las licenciaturas deben encaminarse progresivamente para cerrar nuestras brechas de calidad, a través del establecimiento de un programa de trabajo claro y con metas precisas.

Enuncio las que considero más relevantes: Pertinencia, actualización, flexibilización, interdisciplinariedad, uso de plataformas electrónicas para el proceso de enseñanza-aprendizaje, idiomas, movilidad estudiantil, formación de docentes y acreditación.

Para mejorar la calidad de la docencia, la unidad a puesto especial atención en la conformación de espacios colegiados para la docencia entre el personal académico, atendiendo a las diferencias matriciales de las divisiones.

La organización colegiada de la docencia, es una apuesta institucional a la que es preciso dedicarle nuestro mayor esfuerzo, voluntad académica y política en los próximos años.

El posgrado constituye otro eje de acción al que es necesario atender, dada la diversificación y crecimiento de nuestros programas. Una de las primeras estrategias consistirá en elaborar y aprobar en el seno del Consejo Académico las políticas operativas para el fortalecimiento del posgrado, en la perspectiva de lograr que todos los programas queden incorporados en el padrón nacional del CONACYT.

En este contexto, invito a todos los miembros del Consejo Académico a contribuir en la consolidación de nuestro órgano colegiado, como el foro que tenemos para concertar acciones, para formular nuestras discrepancias y en fin, para ejercer nuestra vocación democrática y universitaria. La razón, el respeto a los demás, la tolerancia son valores que debemos fortalecer sistemáticamente.

La extensión universitaria y la difusión cultural son también tareas importantes de la universidad, junto con la investigación, dicha función nos distingue también entre una escuela y una universidad. Sin duda, ocuparán un espacio significativo en nuestra gestión.

Pero para que tengan sentido, coherencia e identidad, la extensión y difusión cultural, deben estar enmarcadas dentro de un programa cultural institucional para la unidad, mismo al que dedicaré especial atención y para lo cual conformaré un grupo de expertos para su pronta formulación.

Una de las carencias de la unidad es la ausencia de un programa integral de comunicación, tanto interno como externo, capaz de contribuir al cumplimiento de nuestros objetivos educativos.

Mediante una estrategia que combine diversas actividades comunicativas para atender e incidir en públicos distintos, estoy perfilando varios proyectos específicos para tal efecto, mismo que daré a conocer a la comunidad en los primeros meses de mi gestión.

Pensar en el corto plazo significa admitir que debemos llevar la universidad al exterior para lograr efectivamente la consolidación y madurez plena de la institución

Es indispensable que formulemos colectivamente nuevas formas de entendimiento, de sociabilidad, de comunicación, que nos encontremos en el trabajo. Es deseable que sean la satisfacción profesional y la identidad institucional lo que nos vincule. Nuestro modelo demanda la entrega responsable de cada uno de nosotros.

A pesar de lo significativo de nuestro patrimonio y de la vitalidad que nos caracteriza, padecemos inercias, hay desánimos, incumplimientos e ineficiencias. Tenemos indicios de que en varias zonas de nuestra actividad universitaria nos estamos rezagando en comparación con otras universidades públicas del país. La autocomplacencia puede conducirnos a cambios errados.

Nuestra energía debe centrarse en buscar mejorar la calidad de nuestro proyecto educativo en el contexto de lo que acontece en el sistema de educación superior en México y en el mundo. En esta óptica, la próxima semana convocaré a las tres divisiones para la formulación de los programas institucionales de fortalecimiento institucional, PIFIS, del presente año, que como ustedes saben, han contribuido de manera importante al desarrollo de la universidad.

La gestión que hoy se inicia quiere estar cercana al sentir y al hacer de la comunidad. Tiene como uno de sus propósitos el propiciar la búsqueda de acciones que atiendan a las expectativas de profesores, alumnos y trabajadores, entendiendo que esto es posible con el concurso de la comunidad, sin ello una rectoría no es más que un espacio formal.

Convoco a la comunidad a fortalecer a la Universidad Autónoma Metropolitana. De nosotros depende que transitemos hacia una transformación que los tiempos, las circunstancias y el país reclaman.

Propiciaremos formas para la convergencia académica y administrativa, de tal manera que los trámites sean fluidos y eficaces y que sea posible el orden y la previsión de nuestras actividades, así como el manejo financiero responsable.

Compromiso académico y transparencia administrativa serán principios rectores de mi gestión.

Durante el proceso de cambio de Rectoría de la unidad, sostuve la importancia de conformar un equipo de trabajo plural, interdisciplinario, que reflejara la diversidad y tolerancia que debe caracterizarnos y que a su vez nos enriquece. Por ello, he invitado a la Doctora Silvie Turpin Marion, destacada académica de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería, a ocupar el cargo de Secretaria de la Unidad. Su capacidad de trabajo, su relación académica con las tres divisiones, su compromiso con la UAM son intachables. Me siento muy honrado de que haya aceptado colaborar en mi gestión. Gracias Silvie. Junto con ella analizaré necesidades, capacidades y desempeños a efecto de conformar el equipo que habrá de colaborar de manera directa con esta administración.

Les pido así a los trabajadores de base, de quienes agradezco su apoyo a mi candidatura, que con entusiasmo y entrega hagamos de nuestra unidad un espacio de trabajo digno y satisfactorio.

Al Maestro Víctor Sosa Godínez le reitero mi amistad y reconocimiento personal e institucional.

Tengo un profundo compromiso con la universidad que me recibió como alumno hace 30 años, de lo que me siento muy orgulloso. Por la UAM y para la UAM, los invito a renovar y dinamizar nuestro compromiso universitario, y les agradezco su presencia en este acto, muchas gracias.