INTRODUCCION
Con objeto de hacer una recapitulación de las principales actividades realizadas durante el período comprendido entre el 1° de diciembre de 1981 y el 30 de noviembre de 1985, se presenta este documento, sin proporcionar una información exhaustiva, la cual puede ser consultada en los Informes presentados al Colegio Académico, correspondientes a 1981, 1982, 1983, 1984 y 1985.
Se desea que la comunidad universitaria conozca el panorama general de las acciones que se llevaron a cabo en cada una de las funciones asignadas a la Universidad Autónoma Metropolitana.
Elementos básicos para entender el funcionamiento de la Universidad son las diferencias que existen entre las tres Unidades, no sólo en los aspectos epistemológicos sino también en las formas de organización académico-administrativas, lo que favorece que la vida académica se perfile según la manera de pensar, las experiencias y necesidades de los miembros de cada una de ellas.
Teniendo la Institución una estructura de organización compleja, la relación que se establece entre las diferentes entidades y órganos que la integran, requiere delimitar en forma precisa las competencias que a cada una corresponden. Esto permite el desarrollo de las tareas académicas y administrativas de manera coherente dentro del marco normativo que rige las actividades universitarias, incluyendo las leyes y reglamentos aplicables de la legislación nacional, las normas y disposiciones expedidas por los órganos colegiados, así como las pactadas con la organización sindical.
Ante la necesidad de resolver los problemas derivados del quehacer cotidiano y atender un número considerable de tareas de diverso tipo, los órganos colegiados y personales no han podido dedicar su atención primordial al análisis y, en su caso, al replanteamiento del sustento teórico de la Universidad, dado que han destinando sus esfuerzos a su funcionamiento académico básico y a reforzar el sustento legal de la misma.
La planeación general de la Universidad, poco significativa durante las primeras etapas de funcionamiento, ha cobrado relevancia, iniciándose la formulación de los primeros planes tendientes a establecer las líneas de desarrollo institucional a través de la participación de la comunidad universitaria. El institucionalizar las actividades de planeación legitimará nuestro estilo de desarrollo.
Es necesaria una reorientación parcial de las funciones sustantivas y adjetivas que permita una mayor vinculación con los problemas sociales, que termine con aquellas concepciones y modelos centrados en la docencia como eje para organizar las demás funciones académicas y permita rescatar el esquema departamental con base en el reencauzamiento de las actividades que realizan los profesores-investigadores, priorizando las de investigación.
La identificación de líneas de investigación que propicien el enriquecimiento de los planes, programas y proyectos académicos, permitirán establecer y alcanzar metas más ambiciosas y definidas, favoreciendo el trabajo de grupo que ayuden a resolver problemas reales del país. Para esto, se requiere formar a los docentes como investigadores e incrementar y diversificar los postgrados que se ofrecen, de tal manera que se dé un cambio cualitativo y cuantitativo importante a la Universidad. La formación de la planta docente deberá basarse esencialmente en el desarrollo del postgrado.
Resultado de lo mencionado, será un alto nivel de las opciones académicas que se ofrecen y una mejor preparación de los profesionistas que demanda la sociedad, la cual deberá ser también beneficiada con la proliferación de actividades de divulgación científica y de extensión universitaria como fruto del trabajo universitario.
Mecanismos alternativos de difusión son las publicaciones, cuyo número tendrá que crecer en los próximos años, sin obviar el hecho de que se carece de presupuesto suficiente para dar salida al trabajo académico de los profesores. Canalizar más recursos financieros a este rubro favorecerá la calidad de la docencia al tener mejores elementos didácticos, acordes con los planes y programas de estudio, además de cumplir con el objetivo de preservar y difundir la cultura en todas sus manifestaciones.
Lograr lo antes dicho y contar con instalaciones adecuadas para el trabajo cotidiano, aunados al reconocimiento permanente de la labor de los profesores, permitirá acrecentar el prestigio alcanzado de institución de alto rendimiento académico, en la que los estudios son rigurosos y en la que se realiza excelente investigación de interés y beneficio nacional.
El mejor aprovechamiento de los recursos humanos, financieros y materiales de que se dispone, deberá alcanzarse mediante un esfuerzo común de vigorización del Proyecto UAM.
“CASA ABIERTA AL TIEMPO”
FIS. SERGIO REYES LUJAN
RECTOR GENERAL 1981-1985