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INTRODUCCION

En atención a diversas propuestas de miembros del Colegio Académico sobre el informe de actividades que presenta el Rector General, inicio con una breve consideración sobre los logros y dificultades a las que nos enfrentamos en 1987, para llevar a cabo las funciones de la Universidad.

DOCENCIA

La población estudiantil de la Universidad Autónoma Metropolitana continúo aumentando durante el año de 1987. Un hecho significativo es que una de las unidades, Azcapotzalco, alcanzo ya la cifra que se ha considerado como de saturación para las Unidades Universitarias. En efecto, en el trimestre de Otoño tuvo una población estudiantil de 15 200 alumnos, ligeramente superior a la cifra de 15 000 alumnos considerada como máxima en los trabajos originales de planeación de nuestra Institución.

La población total de la Universidad en el mismo trimestre de Otoño fue de aproximadamente 40 000 estudiantes: 15 200 en Azcapotzalco, 13 900 en Iztapalapa y 10 500 en Xochimilco.

La participación de la Universidad en la atención a la demanda estudiantil a nivel licenciatura en el área metropolitana de la Ciudad de México es muy significativa. Absorbemos aproximadamente al 17% de los demandantes a dicho nivel. Esta cifra es apreciable, si se considera que el número de instituciones de educación superior ha crecido en la Ciudad de México, sobre todo por la apertura de nuevas instituciones de carácter privado. También es significativa si la comparamos con el porcentaje de 30%, aproximadamente, que absorbe el Instituto Politécnico Nacional en el mismo nivel de licenciatura.

En cuanto a la matrícula total nuestra Universidad tiene al 13% de los estudiantes que están cursando alguna carrera en el área metropolitana de la Ciudad de México.

En el año de 1987 se realizó una campaña radiofónica para promover a nuestra Institución y, especialmente, a aquellas carreras que tienen poca demanda entre los estudiantes, a pesar de que en la Universidad se consideran como importantes para el desarrollo del país. Como resultado de esta campaña, la demanda a nuestra Universidad alcanzó la cifra más alta de su historia: 32 800 estudiantes, de los cuales sólo pudimos aceptar 12 560. Consideramos importante continuar con esta labor de promoción de nuestras carreras poco demandadas con el fin de tratar de lograr un mejor equilibrio entre la oferta de plazas a cada una de las licenciaturas que imparte la Universidad y la demanda estudiantil.

Es digno de mención el inicio de los nuevos planes de estudio aprobados por el Colegio Académico en la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la Unidad Iztapalapa que a partir del trimestre de Invierno de 1987 empezó a ofrecer esos nuevos planes en las carreras de Biología Experimental, Hidrobiología y Producción Animal y el inicio de los cursos de Doctorado en Ciencias Económicas en la misma Unidad Iztapalapa, y de la Maestría en Planeación Metropolitana en la Unidad Azcapotzalco. El inicio de estos programas cumple con el propósito de promover los estudios de postgrado en nuestra Institución. En el mismo sentido se estuvo trabajando en Consejos Divisionales y Consejos Académicos en otros programas de postgrado como la Maestría en Sociología del Trabajo y la Maestría en Economía.

El número de inscritos en el postgrado es relativamente bajo, 338 alumnos, sin embargo la eficiencia terminal es alta, 247 hasta 1987; pensamos que ha influido muy favorablemente para alcanzar estas cifras, la reglamentación que el Colegio Académico ha expedido sobre los estudios de postgrado. Como una muestra de la calidad de nuestros planes, es satisfactorio que el CONACYT haya apoyado 7 postgrados de la UAM-Iztapalapa y que en una evaluación realizada por el propio CONACYT algunos de nuestros postgrados en Ciencias Básicas e Ingeniería hayan alcanzado la más alta calificación.

El número de egresados de las distintas carreras de la Universidad se elevó a la cifra de 17 300 aproximadamente, de los cuales 14 300 poseen ya su título profesional. De esta manera la UAM contribuye a la formación de profesionales que están sirviendo a la sociedad tanto en el sector público, en el social como en el privado. Con el fin de conocer los sitios de trabajo de nuestros egresados, las posiciones que ocupan y la relación entre los estudios cursados y la realidad que enfrentan en el trabajo cotidiano, se inició una investigación a fines de 1987 que esperamos tener concluida en este año. El conocimiento de la forma en que se desempeñan los egresados contribuirá a la revisión de nuestros programas de docencia.

Considero que los recursos que dispuso la Universidad para la atención de la función de docencia fueron suficientes para mantener el nivel que se ha deseado para nuestra Institución. En efecto, se mantuvo un porcentaje de profesores de carrera en la Institución de mas del 80%, cifra que como ya se ha señalado en otras ocasiones, es de las más altas en las instituciones educativas del país y de América Latina, comparable a la de universidades americanas reconocidas internacionalmente y que supera ampliamente la meta del 60% establecida en el Programa Nacional de Desarrollo Tecnológico y Científico.

También se pudo mantener una relación muy favorable entre el número de alumnos y el número de profesores equivalentes de tiempo completo. (Este término se refiere al número total de profesores de medio tiempo como equivalentes a uno de tiempo completo y a cuatro de tiempo parcial como equivalentes a uno de tiempo completo). La relación en el trimestre de Otoño de 1987, en el que la población estudiantil es mayor, fue de 17 alumnos por maestro. En los últimos 4 años, y considerando siempre los trimestres de otoño, tuvo los siguientes valores: en 1983, 15; en 1984, 14; en 1985, 15; en 1986, 17 alumnos. Esta relación nos muestra que a pesar de la crisis hemos podido mantener en estos años una proporción adecuada para impartir nuestros programas docentes en una proporción más favorable que el promedio de las instituciones de educación superior en Estados Unidos. En efecto, el Centro Nacional de Estadísticas sobre educación de ese país reporta que la relación de alumnos por profesor equivalente de tiempo completo es de 23 y el Anuario Estadístico de la UNESCO estima en 25 para todas las universidades y establecimientos equivalentes.

En el transcurso del año pasado, con la colaboración de los Directores de División y Rectores de Unidad continuamos con una serie de estudios que nos permitan detectar y enfrentar algunos problemas que vemos en la docencia, tales como: la falta de actualización ante los órganos colegiados de los programas de estudio de licenciatura, la deserción escolar, la reprobación por unidades de enseñanza aprendizaje, la composición y evolución del personal académico por departamento, la eficiencia terminal, el campo y ubicación de nuestros egresados en el mercado de trabajo, la absorción de la demanda escolar. Todo ello nos ayudará a tener un diagnóstico más claro de la docencia y nos permitirá asumir acciones para corregir las posibles desviaciones.

INVESTIGACION

En consideración a que la investigación es la función prioritaria en nuestra Universidad, ha existido preocupación por promover un mayor desarrollo de la misma. Con esta idea se han hecho esfuerzos para difundir los trabajos de investigación tanto en foros organizados por consejos divisionales, como a través de las publicaciones que edita la propia Institución.

Los foros han servido para que aquellos profesores que han terminado sus proyectos de investigación o etapas significativas de los mismos, puedan exponerlos principalmente ante sus colegas, con el fin de recibir comentarios y sugerencias que permitan mejorarlos, al mismo tiempo que se hace una difusión importante de sus trabajos.

Las publicaciones de la Institución ya sean revistas o libros, tuvieron también un incremento significativo en el año de 1987. Aparte de las más de 15 publicaciones periódicas que se editan, se publicó un promedio aproximado de 2 libros por cada semana del año.

Se ha trabajado en la formalización de las tareas de investigación para dar cumplimiento a lo señalado en la Legislación Universitaria. Se ha promovido que los Consejos Divisionales aprueben los proyectos de investigación tal como se señala en el Reglamento Orgánico como una de las principales funciones de los mencionados consejos. Además del cumplimiento de tipo legal, se pretende que la Institución, como conjunto, intervenga en la definición de proyectos interesantes, viables y de alta calidad académica y en el conocimiento posterior de los resultados de estos importantes trabajos.

Es satisfactorio mencionar que el número de profesores de la Universidad Autónoma Metropolitana que han ingresado al Sistema Nacional de Investigadores es importante. Con un total de 185 profesores miembros del SNI, ocupamos el quinto lugar entre todas las instituciones del país, después de la Universidad Nacional Autónoma de México, del Instituto de Investigaciones, Eléctricas, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y del Centro de investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional; la primera, como se sabe, tiene un número mucho mayor de investigadores que nuestra institución, y las restantes son instituciones dedicadas exclusivamente a tareas de investigación y de docencia a nivel de postgrado. Se considera pues que esta cifra es importante dentro del panorama de investigación en México, pero desgraciadamente se observa una baja concentración en las Unidades de Azcapotzalco y Xochimilco.

Con el fin de incentivar la conclusión oportuna de los trabajos de investigación, se editará por primera vez en 1988 un catálogo de investigaciones terminadas y se reeditará el de investigaciones en proceso. También se cumple con el objetivo de dar a conocer a todos los sectores interesados cuales son los trabajos de investigación que se han realizado en nuestra Institución con el fin de que puedan ser utilizados por el sector productivo y que sean del conocimiento de otras instituciones de investigación como referencia para otros trabajos del mismo tipo.

En publicaciones del CONACYT se ha reconocido que en algunas áreas de Ingeniería, la Institución ocupa, por sus investigaciones e infraestructura, un lugar destacado: primer lugar en Ingeniería Industrial, y tercer lugar en Ingeniería Civil y Metalúrgica.

El segundo concurso de premio a la investigación, realizado en 1987, tuvo una respuesta satisfactoria, ya que los 101 trabajos que se presentaron fueron de muy buena calidad.

El apoyo externo a "Las investigaciones también va en aumento, en la actualidad tenemos más de 100 investigaciones patrocinadas.

A pesar de los aspectos positivos en cuanto a la investigación mencionados anteriormente, la productividad en esta función sigue relativamente baja. Se realizó una encuesta en todas la áreas de investigación de la Institución y se encontró que, en promedio, cada área realiza 1.75 investigaciones en el transcurso del año. Relacionando esta cifra con el número promedio de profesores por área, se dedujo que, se requieren 12.5 profesores para hacer una investigación anual. Creo que es importante tomar conciencia de estas cifras y mejorarlas, ya que la Universidad debe contribuir con mayor intensidad a la resolución de los problemas nacionales a través de su función primordial que es la investigación.

DIFUSION CULTURAL

Las labores de Difusión Cultural pudieron sostenerse durante el año de 1987 a pesar de las dificultades económicas. Ya se ha hecho mención anteriormente a la continuación de publicaciones periódicas y a la edición, con mayor impulso, de libros editados por la Institución, o bien coeditados con impresoras comerciales. Como puede verse en las cifras que se presentan con detalle en este informe, fue posible continuar con las actividades de tipo artístico que ha venido promoviendo la Universidad.

Cabe destacar el impulso que se ha dado para que nuestros eventos tengan una mayor cobertura social, utilizando recintos externos a la Universidad, programando eventos para diversos grupos de edades, coordinando actividades con otras instituciones de educación superior y con dependencias del Gobierno Federal. Así fue posible continuar con las actividades de teatro infantil, teatro popular mexicano y con obras relevantes a nivel nacional e internacional como fue la obra "Las Dos Fridas", coproducida por la Universidad.

En danza hemos contribuido en forma destacada a generar el movimiento más importante en la actualidad en el país a través del "Premio Nacional de la Danza" y el "Premio Nacional de Etnocoreografía" y apoyamos el Segundo Evento de "Danza Callejera". Una expresión significativa de esta labor es la creación del "Ballet Metrópolis-Utopía" en el que nuestra participación y apoyo es definitivo.

En música, literatura, y artes plásticas; también se consolidó la presencia y aportación de la Universidad en el ámbito metropolitano.

La difusión de la actividad académica generada en la Institución no se descuidó. Foros, seminarios, conferencias, presentaciones de libros se llevaron a cabo en la Galería Metropolitana. Como se mencionó anteriormente, se efectuó una extensa campaña radiofónica para promover las carreras de la UAM, se amplio el número de transmisiones del programa "Casa Metropolitana" que difunde Radio Educación y se modifico el tiraje y presentación del Órgano Informativo.

INFRAESTRUCTURA Y SERVICIOS DE APOYO

A pesar de que el año de 1987 fue sumamente difícil desde el punto de vista económico, no sólo en la Universidad, sino para todo el país, considero que fue posible sostener y en algunos casos impulsar la infraestructura y los servicios de apoyo de la Institución.

Merece destacarse la adquisición de sistemas de cómputo para las tres Unidades y para la Rectoría General. Se adquirieron tres máquinas Cyber 910, una para cada Unidad, y una máquina Cyber 830 para reemplazar la que existía en la Rectoría General.

Con este equipo, que permite la utilización de programas de la cuarta generación se amplió significativamente el servicio de cómputo en la Universidad. Como ejemplo puede mencionarse que con las HP 3000 de las Unidades y la Cyber 173 de Rectoría General se tenía una capacidad de memoria de 5.50 megabytes (MB) y con los nuevos equipos se amplió a 62 MB; en discos se tenia una capacidad de 2,400 MB Y se amplió a 4,800 MB. Además en 1987 se adquirieron más de 200 microcomputadoras para reforzar los apoyos a la docencia y a la investigación.

Fue posible iniciar los trámites para renovar las máquinas Hewlett Packard 3000 que existen también en cada una de las Unidades. Estas máquinas tienen una antigüedad de 8 años por lo que están a punto de completar su vida útil. Se han utilizado principalmente para las tareas de administración y para las tareas docentes. Su renovación, permitirá no sólo seguir apoyando estas tareas, sino disponer de máquinas más avanzadas desde el punto de vista tecnológico.

Considero que la Universidad con la adquisición de estas nuevas máquinas computadoras es una de las instituciones mejor equipadas en servicio de cómputo en el país, y que está en posibilidad de satisfacer las demandas del servicio para nuestras funciones de investigación, docencia y administrativas. Estas adquisiciones son de gran relevancia si se considera que por los problemas de paridad de nuestra moneda será cada vez más difícil comprar este tipo de equipos.

También quisiera resaltar que fue posible renovar las suscripciones a las 2,000 revistas que se reciben en las Bibliotecas de las Unidades. Esto se considero esencial para el mantenimiento del buen nivel académico de la Institución, especialmente para la función de la investigación. Se hizo una racionalización en los títulos que se repetían en más de una Unidad y que no eran consultados con una frecuencia alta por alumnos y profesores, para reducir el número de volúmenes recibidos. Pero pudimos mantener la totalidad de títulos considerando que una de las bibliotecas, por lo menos, recibiese las revistas a las que estaba suscrito.

Asimismo, se incrementó el acervo bibliotecario en 20,300 ejemplares en las tres Unidades, llegando a un total de 320,000 volúmenes. Este acervo nos da un promedio de más de 7.5 libros por alumno, lo cual nos coloca muy por arriba de la meta de 4 señalada en el Programa Nacional de Desarrollo tecnológico y Científico 84-88.

Con ahorros del ejercicio presupuestal de 1987 y con partidas adicionales obtenidas por la Rectoría General, fue posible reforzar con 7,000 millones el gasto en inversión de la Universidad que representa más de cinco veces el presupuesto inicial.

La magnitud de esta cifra resalta positivamente: si la comparamos con los 9,500 millones que invirtió el CONACYT en 1987 para apoyar la investigación en todo el país.

Los rubros que recibieron mayor apoyo fueron los destinados a equipos de laboratorio, mantenimiento, adquisición de vehículos para prácticas escolares y bibliotecas. Considero que con este impulso a los gastos de inversión en la Institución, se ha atendido la recomendación del Colegio académico de dar preferencia a proyectos de investigación que ya hubiesen sido iniciados o que tuviesen por lo menos un protocolo de investigación totalmente formulado.

En años anteriores el Colegio académico había recomendado la adquisición de locales propios para la Rectoría General con objeto de no seguir haciendo erogaciones fuertes en el rubro de renta de bienes inmuebles. Atendiendo a esta recomendación se habían realizado gestiones para la donación de un terreno para la Rectoría General y como resultado de ellas se tiene el ofrecimiento de la Secretaria de Educación Publica de donar un terreno de 2.4 hectáreas para las instalaciones de la Rectoría General. Se encuentran en proceso los trámites para la donación y se han iniciado ya los proyectos arquitectónicos correspondientes.

La vida Universitaria tuvo que enfrentar diversos problemas.

Durante el año de 1987 la Universidad sufrió cuatro emplazamientos a huelga: en febrero, en abril, en julio y en octubre. Dos de estos emplazamientos condujeron al estallido de huelga por el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana.

El hecho de que en el transcurso del año se hayan logrado aumentos de salarios mayores al índice oficial de inflación, no compensa la pérdida sufrida en años anteriores. Esta situación genera desazón y angustia entre el personal que inevitablemente repercuten de muy variadas formas e intensidades en el trabajo universitario. Como siempre, hacemos los máximos esfuerzos por otorgar los mayores incrementos salariales a nuestros trabajadores y por llegar a arreglos satisfactorios en las demandas de otra naturaleza. Sin embargo, no fue posible llegar a acuerdos en todos los casos por lo que se llegó a interrupciones en nuestras tareas. El Colegio académico logró ajustar los calendarios escolares de tal manera que no se perdiesen trimestres lectivos para nuestros alumnos.

Otro conflicto importante de la Institución fue el derivado de la venta de la Unidad de Producción Agropecuaria Santa Elena al Gobierno del Estado de Tlaxcala. Estoy convencido de que fue una decisión oportuna y benéfica para la Universidad. Con la intervención del Colegio académico se lograron establecer las condiciones y requerimientos académicos para que la Institución obtenga espacios para llevar a cabo prácticas docentes y de investigación fuera de los campus de las Unidades. Vale la pena destacar que en tanto no se cumplan las condiciones establecidas por el propio Colegio no será posible readquirirlo.

Este breve recuento de las actividades, me permiten afirmar que en el contexto de la aguda crisis que vivió el país en el año de 1987, la Universidad Autónoma Metropolitana pudo llevar adelante sus programas académicos, iniciar otros y reforzar significativamente la inversión destinada a equipo de investigación y de cómputo.

En términos generales, y con diferencias en las Unidades y en las Divisiones, tenemos más y mejor docencia, contamos con más profesores haciendo investigación, se han logrado captar mayores recursos externos para apoyar proyectos de investigación y se han podido ampliar nuestros programas editoriales y de difusión cultural. Este avance y consolidación de nuestro proyecto universitario en el ámbito metropolitano y nacional nos compromete a continuar y redoblar esfuerzos para corresponder a las expectativas que la sociedad tiene en nosotros y a refrendar el libre compromiso que hemos adquirido con nuestro centro de trabajo.

A t e n t a m e n t e
"CASA ABIERTA AL TIEMPO"
DR. OSCAR M. GONZALEZ CUEVAS
RECTOR GENERAL

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